Cero y van cuatro…
Ayer tuve mi cuarto ataque de ansiedad, no se por que llevo la cuenta, pero el hecho es que ayer fue un día bien dificil. El ataque empezó en la mañana, Justo había terminado de correr y empezaba a meditar cuando de la nada, siento como mis manos empiezan a temblar, mis pies se sienten pesados, la respiración se acelera aún más de cuanto estaba corriendo, mi frente de convierte una cascada incontenible y mis ojos empiezan a ver el mundo avanzando en cámara lenta, corrí a mi recamara a decirle a mi chaparra que me estaba empezando un ataque, cabe decirles que en los últimos 3 ataques yo estaba solo en la oficina, por lo que no ella ni nadie había presenciado ese satírico escenario, el cual no es nada gratificante para los ojos, el alma y menos el corazón. Pero bueno, el hecho es que ella salió cuál bólido de la regadera a contenerme, yo caminaba por la recámara pegado a las paredes tratando de sostenerme de alguna manera para que el cielo no se me caiga sobre la cabeza, mis hijos s...