Por fin es junio por DK
Por fin es junio!!!
Pensé que Mayo nunca iba a terminar, pasaron muchas cosas! Definitivamente lo mejor fue haber tenido la oportunidad de escaparnos los 5, unos días de vacaciones y olvidarnos (aunque sea por pequeños instantes) de todo, mis niños estuvieron realmente felices y Jonathan y yo logramos disfrutar sus sonrisas y muchos momentos de tranquilidad.
El regreso estuvo duro, nos enfrentamos a la realidad de una operación en Rochester y a una hospitalización en la que mis muy asombrados doctores me dijeron: algunos de tus niveles en sangre son incompatibles con la vida chaparrita! No puedes seguir así!! Mientras ellos me decían eso yo estaba muy preocupada por el evento que tenía que servir al día siguiente y para el que había trabajado toda la semana. Habrá sido el causante de tan severa deshidratación no se? No lo creo y nadie tiene esa respuesta. Si les puedo decir que esto es una lucha entre mi mente y mi cuerpo y si yo me viera desde fuera lo que me imagino es a mi misma malavareando con 4 pelotas: mi maravilloso esposo, mis hermosos hijos, mi trabajo y mi salud, cada una en su debida proporción pero aportando cosas muy valiosas a mi vida, a un lado mis amigas, familia y doctores tratando de cachar las que se me van cayendo. Lo que más me dolió del fin de semana fue no haber estado con María en un evento tan importante para su familia y obviamente causarle una vez más a Jonathan y a mis hijos otro momento de angustia.
D--s sabe porque y a quien le manda las cosas, yo me sigo despertando feliz en las mañanas, tengo mucho que agradecer y mucha gente que en verdad nos ha demostrado todo su amor y cariño y estoy segura que una vez más, esto, solo es una prueba de la cual saldremos adelante y lo único que me hace falta es esa luz que hace ya 20 años se apago pero que hasta el día de hoy sigue viviendo en mi y desde dónde esta, estoy segura, no me va a dejar.
Pensé que Mayo nunca iba a terminar, pasaron muchas cosas! Definitivamente lo mejor fue haber tenido la oportunidad de escaparnos los 5, unos días de vacaciones y olvidarnos (aunque sea por pequeños instantes) de todo, mis niños estuvieron realmente felices y Jonathan y yo logramos disfrutar sus sonrisas y muchos momentos de tranquilidad.
El regreso estuvo duro, nos enfrentamos a la realidad de una operación en Rochester y a una hospitalización en la que mis muy asombrados doctores me dijeron: algunos de tus niveles en sangre son incompatibles con la vida chaparrita! No puedes seguir así!! Mientras ellos me decían eso yo estaba muy preocupada por el evento que tenía que servir al día siguiente y para el que había trabajado toda la semana. Habrá sido el causante de tan severa deshidratación no se? No lo creo y nadie tiene esa respuesta. Si les puedo decir que esto es una lucha entre mi mente y mi cuerpo y si yo me viera desde fuera lo que me imagino es a mi misma malavareando con 4 pelotas: mi maravilloso esposo, mis hermosos hijos, mi trabajo y mi salud, cada una en su debida proporción pero aportando cosas muy valiosas a mi vida, a un lado mis amigas, familia y doctores tratando de cachar las que se me van cayendo. Lo que más me dolió del fin de semana fue no haber estado con María en un evento tan importante para su familia y obviamente causarle una vez más a Jonathan y a mis hijos otro momento de angustia.
D--s sabe porque y a quien le manda las cosas, yo me sigo despertando feliz en las mañanas, tengo mucho que agradecer y mucha gente que en verdad nos ha demostrado todo su amor y cariño y estoy segura que una vez más, esto, solo es una prueba de la cual saldremos adelante y lo único que me hace falta es esa luz que hace ya 20 años se apago pero que hasta el día de hoy sigue viviendo en mi y desde dónde esta, estoy segura, no me va a dejar.
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