Ya regresó!
Déjenme
empezar con una anécdota que nos paso antes de empezar todo este maratón, mejor
dicho nos paso mucho antes de casarnos e inclusive mucho antes de ser novios.
Era algún
fin de semana de Febrero de 1995, yo tenia 19 años y mi chaparra 18, estábamos
en Cuernavaca, Morelos en un seminario del colegio, dentro de muchas cosas que
pasaron, el sábado en la noche fuimos a una discoteca llamada Barba Azul, ahí,
entre música, baile, moraditos y uno que otro Marlboro rojo, mi chaparra y un
servidor estábamos un poco felices, momento que aproveche para darle por sorpresa
nuestro primer beso no oficial de esta gran historia, pero lo que quiero
contarles es otra cosa, en el momento que llegamos al hotel, donde nos
hospedábamos con toda la generación del colegio, la única manera de hacer que
mi chaparra dejara de reírse y guardara silencio para que no nos cacharan los
maestros que dirigieron este seminario, era pedirle que callara animalitos del
pasto, ella se agachaba y hacia shhhhhhhh con el dedo índice colocado
perpendicularmente en medio de una gran sonrisa, sólo así pudimos pasar por la
zona de peligro, para lograr que la velada fuera un éxito sin bajas de guerra.
Para los
que la conocieron antes de que se enfermara, saben a que me refiero con esta
historia, pero para los que no, déjenme explicarles un poco mas, ella era las
persona mas alegre, risueña y simple que yo conocía, siempre festejaba mis
idioteces y por mas repetidas que eran mis bromas siempre se reía y
creanme,
su risa era todo menos silenciosa.
Cuando
llego este maratón a nuestras vidas, poco a poco se fue apagando esa flama, fue
bajando la intensidad con la que ella vivía, era como si a una linterna le quedara
poca batería y con ella pretendiéramos iluminar una noche un tanto obscura y
entre mas pasaban los días, mas diagnósticos aparecían y la solución aparentaba
alejarse mas, ella iba perdiendo esa esencia que la caracterizaba, la expresión
de cansancio y "hasta la madrismo" cada día era menos disimulada, las
risas empezaban a ser mas mesuradas, las carajadas mas esporádicas y la
felicidad mas ausente.
Pero que
creen...?
Ya
regreso!
Mi
chaparra de antes, esta de regreso!
La niña
que callo animalitos en un jardín de Cuernavaca, la niña que reía a carcajadas
, la niña alegre, simple y feliz, ya volvió.
Cuando
ella decía, que quería su pila nueva, lo decía en serio, ella ya trae pila
nueva y con ella, regresaron nuestros días mágicos, nuestros pleitos maritales
y nuestra vida redonda.
Bienvenida
a tu cuerpo.
Aun no estamos en la meta, pero ya falta poco.
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