No se confundan!
Lunes 31 de Marzo del 2014, 6:45am
Llevaba ya casi 45 min corriendo en la caminadora,
mi concentración estaba bárbara, estaba justo en ese punto en el que correr es
un placer, ya había pasado los veinte minutos de martirio, así le decimos a los
primeros veinte minutos de cualquier carrera, ya había pasado el punto
intermedio, es mas, ya hasta iba de bajadita, así le decíamos a la
segunda mitad de la carrera sin importar su distancia, pero bueno, para no
hacerla mas de emoción, estaba ya pasando el kilometro ocho cuando al voltear a
la puerta del gimnasio, veo a mi chaparra, vestida con unos pants negros y unos
tenis Asics Gel Keyano 20 recién comprados en color rosa brillante
molesta-retina, modelo el cual mi chaparra ha usado desde que empezaba a correr
hace varios años.
Así es, estaba en la puerta del gimnasio, lista
para subirse a la caminadora y recorrer sus primeros 20 minutos de caminata
desde el 21 de Mayo de 2012, déjenme decirles que se los ejecuto con una habilidad
majestuosa, camino con una expresión de felicidad y tranquilidad digna de ese
momento.
Pero... no se confundan.
El otro día tuvimos cita con el cardiólogo, durante
esta y después de revisar el marcapasos con las mas alta tecnología y
autorizarle a mi chaparra que empiece a hacer ejercicio poco a poco, este se
voltea y con una mirada fría pero calculadora le dice:
"No te confundas, no estas curada, es mas, no
te vas a curar nunca, necesitas entenderlo, tu enfermedad no se cura, solo se
controla, lo único que estamos tratando de hacer entre todos los médicos, es
darte la mejor calidad de vida posible. si no fueron suficientes todos los
sustos que nos llevamos, durante la cirugía estuviste casi 2 minutos sin que tu
corazón latiera y no tuvimos otra alternativa mas que ponerte el marcapasos,
estas 95% dependiente de el, ya no estas en riesgo alguno, pero no puedes
olvidar que no estas curada"
Por eso les digo...no se confundan.
La verdad, nosotros estamos rallados (felices, para
los que no entendieron), con que mi chaparra no este en riesgo y pueda tener
una buena y longeva vida yo estoy satisfecho.
Aun falta mucho por mejorar, su cuerpo tiene que
irse reconstruyendo poco a poco y no es tarea fácil.
Pero verla llegando al gimnasio lista para caminar,
ver como lo lograba poco a poco, fue un sentimiento que hace mucho no sentía,
como le dije en ese momento, no quiero una esposa que corra conmigo todos los
maratones, quiero una esposa que duerma junto a mi toda la vida.
No quiero a una esposa que sea ultra maratonista,
no me interesa subir el Kilimanjaro con ella, es mas, ya ni siquiera quiero que
subamos el Everest, con el simple hecho de verla en el gimnasio, de ver como
esta empezando a vivir y de como sonríe todos los días, para mi es suficiente.
No se confundan... no somos alpinistas, solo somos
felices.
Al parecer la meta ya no esta lejos, ya se alcanza
ver despuesito de las siguientes curvas, con un poco de paciencia, capaz y en
el próximo suspiro, ahí estaremos
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