Que quieres de la vida?
En
los últimos meses me di cuenta que todos en la vida pasamos por momentos que
nos marcan para siempre, momentos que pensamos nunca vivir o por lo menos
momentos que nos hacen analizar más a detalle lo que realmente queremos en la
vida.
En
la ultima hospitalización de mi chaparra, estaba seguro que la perdía, en esa
noche interminable me deje vencer ante la fe, mi mente solo empezó a
reaccionar de una manera pausada y medida, logre frenar mis impulsos nerviosos
y con una calma absoluta tome el control de mis actos ya que lo veía todo
perdido, sabía lo que estaba pasando, sabía que dos mas dos es cuatro, pero
tenía que ser fuerte, por mi y por mis hijos. Gracias al universo sólo fue un
susto y no paso a mayores, pero mi corazón y mis noches tardaron en recuperarse
varios días.
Son
esos momentos que nos dan lecciones, son esos momentos que nos hacen valorar el
pasado, nos cuestionan el presente y nos hacen replantear el futuro. Son estos
momentos donde uno ve con mas claridad lo que esta buscando en la vida.
Algunos
quieren lograr grandes descubrimientos, otros quieren acumular grandes
fortunas, también hay quienes quieren acumular aventuras, inclusive hay otros
quienes quieren probar su suerte todos los días. Yo en ese momento entendí que
es lo que quiero de la vida, entendí que hay cosas que si quiero seguir
haciendo y las que no, me dí cuenta de lo que realmente me importa y pude ver
con mucha mas claridad como quiero que sea mi futuro.
Claro
que extraño a mi chaparra de antes, claro que ella se extraña a si misma y por
supuesto que nuestra vida nos cambio de una manera que nunca nos imaginamos,
pero por sobre todos estos problemas les puedo asegurar que tenemos muchos
mas momentos buenos que malos, aún en todo este laberinto de diagnósticos y este desfile de pastillas multicolores, seguimos acumulando cada
día mas momentos felices, son esos momentos que te hacen ver la vida desde otra perspectiva y realmente darle importancia a las cosas que lo merecen.
No
podemos escoger la vida que nos toca, pero si podemos decidir como vivirla.
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