El Túnel.

Por donde empezar a escribir?

Hoy es uno de esos días que me urge escribir, pero no tengo claro como empezar, no ha sido una semana muy fácil, pero tampoco ha sido difícil. 

El pasado jueves, tuvimos en la casa una comida familiar, en la que mi chaparra cocino con esa magia culinaria que siempre la ha caracterizado, la planeación de la comida y el evento en si, transcurrieron sin percance alguno, sabíamos que después del festín, tendría que pasar unos días en reposo para compensar el gran esfuerzo al que sometió a su pequeño cuerpo, muchos pueden pensar que estoy exagerando, pero para ella, el simple hecho de hacer una comida en la casa para 10 adultos y 6 niños representa un gran esfuerzo para el cual debe preparar el antes y después con precisión.

Hoy son ocho días de ese memorable banquete, pero mi chaparra aún no logra recuperarse, son estas situaciones que me dejan ver una vez mas la situación en la que estamos, me recuerdan que una simple comida familiar, por mas que se prepare, la manda al corralón de las carcachas por varios días.

Estas situaciones son las que me ponen mas nervioso y me impiden relajarme en la vida, el simple echo de ver como se esfuerza para poder sacar el día adelante, me hacen ver que mi chaparra esta en una situación delicada y sobretodo me hacer pensar en todo lo que puede pasar.

Hoy en día no se como llegamos hasta acá, ya ni recuerdo muchas de las cosas, pero son semanas como esta las que nos hacen recordar algunos detalles que estaban bloqueados o algunos de los miedos que ya habíamos logrado racionalizar, hoy me siento a la mitad de un túnel, en el que de un lado esta la casa donde ella logra recuperarse sola y del otro esta el hospital esperando que ella sea internada para estabilizarla.

Para mi estos son los peores días, yo nunca he sabido como manejar o reaccionar ante la incertidumbre, gracias al universo aún no estamos en una crisis y aún no necesito esa adrenalina estresante que me empuje hacia arriba, pero por otro lado, tampoco estamos en un momento estable en el que la tranquilidad me acompaña mientras duermo.

No se que es peor si una crisis o el miedo a tener una crisis.

No se en que termine la semana, pero sea lo que sea, estaremos ahí como siempre, listos para lo que venga y como venga.

La vida sigue y seguirá… 

           

               y yo estaré a su lado para vivirla con ella.