Brincan los borregos.
Son
las 04:45am, me desperté hace una hora con tantas ideas y angustias en la
cabeza que mejor empecé a ver una película, pero por mas que trate de
distraerme, no pude y por ello recurro una vez mas a ustedes. Para poder dejar
esas ideas en esta pantalla.
Mi
mente estaba llena de angustias tontas, las preguntas que mas me hacían eco
eran:
Si
lograremos o no salir de vacaciones este fin de año?
Si
vamos a poder llegar a esa comida con amigos la próxima semana?
Podremos
salir al cine mañana en la tarde?
Mi
chaparra tendrá fuerza de comer conmigo en algún restaurante esta semana?
El
lunes, mis niñas, tiene exámen de patinaje, dejare a mi chaparra que descanse
en la casa y voy sólo, o mejor me la llevo por un café?
Mañana,
le propongo salir a desayunar? O mejor la dejo descansar para salir a comer mas
tranquilos?
Y
así, tantas y tantas cosas de la vida cotidiana que me preocupan tanto, que
hasta me despertaron a media noche.
Si
logramos entender esto, podría hasta resultar graciosos o hasta tonto, son
puras tonterías, ninguna de estas angustias es de importancia trascendental en
la vida de nadie, pero luego me puse a pensar, que seria de la vida, si diéramos
por hecho todo lo que hacemos? Cuales serian las preocupaciones de uno, si no
existieran las tonterías?
Después
pude entender, que en la vida, damos tantas cosas por hecho, que perdemos la
sensibilidad de la vida misma.
Nosotros,
tuvimos la fortuna de vivir este maratón para poder ver la vida de otro punto
de vista, aprendimos a ver los pros y los contras de cada cosa que hacemos,
para así y solo así, poder tomar una decisión con las menores consecuencias.
Tampoco
crean que todo es color de rosa, hay muchos momentos que me encantaría que mi
vida fuera distinta, que mi chaparra nunca se hubiera enfermado y que mi mente
tuviera de vez en cuando un descanso de las preocupaciones por perderla ante
cualquier crisis o que simplemente un día, hiciéramos lo que sea sin tener que
planearlo.
En
esta ultima hospitalización, entendimos tantas cosas, nos dimos cuenta como una
simple idiotez viral, que a cualquiera de nosotros nos hubiera hecho tener un día
de reposo en casa, hizo que ella terminara con agua en los pulmones y con
una insuficiencia cardiaca.
Son
estas cosas, las que nos hacen valorar todo lo que tenemos y sobretodo poder
entender que no debemos dar nada por hecho, sobretodo aprendimos a entender que
las cosas mas importantes de la vida son las cosas que todos creemos que son
las menos importantes.
Me
parece que ya me enrede en este escrito, empecé a escribirles de mis angustias
en medio de la noche, después mi mente me llevo a escribir del susto de esta última semana y al final estoy filosofando de la vida, pero bueno, el caso, solo
era poder contarles un poco que hoy mis principales preocupaciones no son a
largo plazo, sino son las pequeñas cosas de la vida que damos todos por hecho,
aunque al mismo tiempo, son esas pequeñas cosas las que pintan los días de
colores, son esas pequeñas cosas que hacen que los días se vivan a conciencia, que
las familias convivan y que el mundo gire, son esas pequeñas cosas que hacemos
todos los días, las que realmente importan y en nuestro caso, son las cosas por
las que mas luchamos por continuar haciendo.
Aprovecho
esta entrada de múltiples temas cruzados para agradecerles a ustedes, mis
lectores mas sinceros y críticos mas audaces. El Maratón de la Autoinmunidad empezó hace varios años como
una forma de compartir lo que pasaba en mi vida, pero hoy, ustedes lograron que
sea una parte muy importante en ella, lograron ser una fuente de energía fundamental,
no se si ya se los dije, pero cada comentario que hacen nos da energía para seguir luchando, pero sobretodo cada comentario nos motiva a seguir viviendo esos
momentos que hacen de la vida una historia.
Gracias
una vez mas.
Feliz Domingo.
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