La fiesta de las cosas.

Esto ya parece una historia sin fin, no solo por lo que ha durado, sino por el sin fín de cosas que se han ido acumulando a esta hermosa historia.

Para los que no recuerden bien, les hago una breve reseña para que sepan a que me refiero al decir que es una historia sin fín. 

Todo empezó en febrero de 2012 con una psoriasis gutata, en mayo llego otra cosa nueva, meses después se complico esa cosa adicionando una cosa mas, después de esta cosa, llegaron tres cosas adicionales, unos meses mas volvieron a llegar otras cosas distintas complementado las cosas de antes, pero lo importante de esto, es que estas nuevas cosas que llegaron en junio del 2013 complementaron las cosas de antes y crearon unas nuevas cosas que hasta el día de hoy seguimos investigando y ya por fin después de todo unos meses mas, llegaron otras cosas mas segundadas por algunas otras adicionales, pero eso si, cada cosa que llega, lo hace con estilo, siempre ésta acompañada por una caravana de cositas que hacen de esto un gran festín.

Espero les haya quedado claro esto, pero si tienen alguna otra duda, pueden leer las  entradas pasadas, aunque no les aseguro que esto les vaya a ayudar mucho, digo esto por que yo, ya estoy igual de confundido.

Pero que creen?

Esta semana tuvimos algo nuevo en nuestro repertorio de peculiaridades.

También nos confirmaron que el dolor de espalda, llego para quedarse y que mi chaparra tendrá que vivir acompañada de el toda su vida.

A poco no es hermosos esto, si no era suficiente el mareo, el agotamiento, la perdida de peso, las hidrataciones hogareñas, todas las cirugías, los accesorios añadidos y todo, todo, todo lo que ha pasado esta mujer. Ahora tendrá que vivir con un mendigo dolor de espalda escondido detrás de una dosis veterinaria de analgésicos.

También les cuento que esta semana se integro al "Dream Team" un nuevo especialista, éste estará enfocado en tratar este nuevo e intenso dolor de espalda, cabe mencionar que fué el, quien concluyo que el bello dolor llego para quedarse.

Para mi este nuevo integrante del menú de malestares de mi chaparra es algo que no estoy pudiendo manejar del todo bien, ya que hasta este momento todo era manejable, aunque limitaba mucho la actividad física de ella, no la hacia sufrir de esta manera.

Pero como platicábamos mi chaparra y yo hace rato, hemos pasado ya tantas cosas que esta será una mas de ellas, a estas alturas del maratón ya tenemos los suficientes conocimientos para saber como manejar las nuevas situaciones, pero sobretodo ya tenemos la condición física necesaria para lidiar con ellas sin que nos mermen ni un segundo de felicidad en nuestra vida.

La lluvia siempre hace 
que el sol brille mejor.














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