Lo bueno, lo malo y lo feo.
Después
de 2 de las peores semanas que hemos tenido en este maratón y sin importar lo
que hayamos pasado, el simple hecho de llegar a casa es un sentimiento tan
relajante, pleno y reparador que no es fácil describirlo.
Terminando
con estas semanas, podemos concluir lo siguiente:
Lo
Bueno: Es que la cirugía salió perfecta, el organismo de mi chaparra lo aguanto
sin percance alguno y nos volvió a demostrar a todos que su recuperación fue
asombrosamente rápida, realmente tiene una fortaleza y una capacidad mental de
seguir adelante digna de un reconocimiento del museo de lo insólito.
Lo
Malo: Es que durante la cirugía, no encontraron alguna hernia o quiste como se había
previsto, la causa del dolor de espalda y pierna de mi chaparra, era que los
nervios de la columna, estaban demasiado adheridos a las vértebras , por lo que
después de 3.5 horas de procedimiento, los despegaron de una manera perfecta,
ayudando a mejorar esas cuestiones considerablemente.
Lo
Feo: Es que en esta cirugía se comprobó que su masa muscular es NULA, por que
lo sus huesos tienen que cargar todo el peso del cuerpo sin ayuda alguna,
demostrando unas vez mas que el deterioro de mi chaparra sigue avanzado
llegando ya al sistema óseo, hace mas de 1 año nos lo habían manejado como
posibilidad, pero hoy ya es un hecho.
Pero…
Como
siempre les he dicho, todas las cosas que nos pasan y todo lo que vamos
aprendiendo, solo nos van haciendo mas fuerte.
La
vida, siempre tendrá sus problemas, las situaciones adversas son cosas
rutinarias, pero todo, todo, todo lo que no nos mata, nos hace mas fuertes.
Con
todo esto, podríamos tirarnos a la lona y pedir que arrojen la toalla, pero si
algo hemos aprendido, es a nunca rendirnos. sabemos que los malos momentos
siempre terminan pasando para dejar que lleguen los buenos momentos y estos
sean mucho mas memorables.
Por cada razón que la vida nos ha
dado para rendirnos, existen 100 razones mas para nunca hacerlo.
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