Pinche entrada
Estoy
sentado frente a esta computadora con una necesidad brutal de platicar con
ustedes, pero son tantas cosas las que quiero contarles que no tengo ni idea
por donde empezar, así que mejor me voy a saltar toda las ceremonias de este
escrito y vamos directo a los puntos concretos.
El
“Pinche” tema de la espalda ha sido una batalla devastadora, me parece que
algunos de los peores momentos de este maratón han sucedido en torno a este
doloroso tema.
El
próximo miércoles 10 de mayo, volverán a operar a mi chaparra de la espalda,
así es… será la cuarta operación que le hacen a ella por este “pinche” tema. Y
para los que no se dieron cuenta, la operación es el 10 de MAYO, así es…día de
las Madres, aún siendo este una tradición un tanto comercial, no deja de ser un
pretexto para estar en familia, rodeado de seres queridos para compartir
momentos agradables y créanme, el último lugar donde queremos pasarlo es en el
“pinche” hospital y mucho menos en una "pinche" cirugía.
Para
mi, no hay peor momento en la vida que cuando me tengo que despedir de ella para que se la lleven en la camilla a los quirófanos, odio, odio, odio ese
“PINCHE” momento, me choca, me da temor, pánico, miedo, saca lo peor de mi,
núnca se como reaccionar, me siento como perro sin dueño, me quedo esperando como idiota, mientras la
vida de mi chaparra esta en manos de alguien mas y yo no tengo absolutamente
nada que hacer por ella.
Por si
fuera poco, además del “pinche” nervio preoperatorio tengo un miedo que no
puedo ni escribirlo, no se si recuerden, pero en la última operación, mi chaparra
nos dio uno de los peores sustos de la vida al casi no salir de la anestesia,
no puedo ni seguir escribiendo de este tema, solo con acordarme de ese momento
se me va el aire mientras se me nubla la vista.
Ven…por
eso les comento, esta entrada es una “pinche” entrada, no estamos pasando unos
buenos días, mi chaparra ha estado extremadamente sensible, está en ese sentir
de enojo, miedo, tristeza y evasión que me da en la torre, me cuesta tanto
trabajo verla así y al mismo tiempo tener que ser fuerte para poder sobrepasar
al mas terrible de mis miedos, mientras sonrío para que ella no se de cuenta de
que estoy histérico de esta “pinche” operación.
Son
días complicados…
¿Pero
les digo que es lo que mas me duele? Que no tengo con quien sentarme para llorar
y llorar hasta que se me terminen las lágrimas, gritar hasta que se me termine
la voz, aventarme al piso y patalear hasta romper el piso de madera o por lo
menos pegarle a la pared con lo
puños bien apretados hasta sobrepasar el muro, por que con la única persona que
lo podría hacer es con ella, con mi mejor amiga, con el amor de mi vida, con
ella, con mi chaparra.
Pero se
que ante todo tengo que ser fuerte, tengo que estar tranquilo y centrado, por
que son estos días, cuando ella mas me necesita y me necesita bien, me necesita
contento y fuerte, porque no olvidemos que es ella la protagonista de esta
vida y sobretodo la pieza clave de mi felicidad.
Aún faltan unos días para la “pinche” cirugía, no serán días fáciles, pero serán
días que nos unan, nos hagan mas fuertes y nos sigan enseñando el verdadero
significado de la vida, seguramente recurriré a este blog mas de una vez, pero
como siempre ha dicho mi chaparra:
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