El Peor mejor día de mi vida.
Pase por mi chaparra a su cocina a las 12:45 para ir a una cita médica, esta vez era el turno del neurocirujano, la intención de verlo, era buscar en él, alguna solución para sus dolores de espalda, en los últimos días se estaban intensificando de una manera ya poco manejable, además de que ya se estaban propagándo a la parte baja de la cabeza.
Llegando con el médico, la reviso y opto por infirltrarla como ya lo había hecho en 6 ocasiones anteriores, hasta este momento, todas habían sido exitosas.
La sienta en el área designada para este tipo de procedimientos dentro de su consultorio y empieza a picotearla, una, dos, tres, cuatro, cinco, sesis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce, trece, catorce, quience dieciséis y terminamos. Mi chaparra se siente un poco mareada, pero nada fuera de lo normal, se recuesta por completo para poder controlar el maréo, yo le levanto un pie, el médico le levanta el otro y mientras hacemos tiempo para que ni musa regrese del país de nunca jamás...
Empieza a moverse involuntariamente, primero una mano, después la otra, un pie, el otro, la cabeza... así es... se esta convulsionando! abre los ojos, se sigue moviendo... sigue sin controlar su cuerpo, emite sonidos raros, sus extremidades se mueven sin ritmo, sin movientos predecibles pero sin parar ni un segundo.
El médico me comenta que una vez ya había hecho esto en quirófano, pero que en un par de minutos regresa y todo vuelve a la normalidad.
Un minuto, dos minutos, tres minutos, cuatro minutos, cinco minutos, seis minutos, siete minutos, ocho minutos, nueve minutos, esto ya no está divertido, el médico se empieza a poner serio, diez minutos, once minutos, doce minutos, trece minutos, catorce minutos, quince minutos, yo ya no sé qué hacer, el médico me pide que le detenga las manos, la expresión facial de mi chaparra me aterra como núnca nada lo había hecho en mi vida.
Llaman al médico Nefrólogo, hablan a urgencias notificando un código ABC, pero piden que lo manejen con cautela porque es una paciente delicada.
Entran médicos, camilleros, mi chaparra sigue con movimientos extraños, pero ya llevamos 30 minutos.
Esto ya no está divertido!
Me paro junto a ella y empiezo a rezar. No soy religioso, pero en ese momento tenía que pedirle ayuda a alguien más, por que los de este mundo, perecía que no estaban pudiendo hacer ni madres.
Hasta que derrepente mi chaparra deja de moverse, abre un poco los ojos y contesta unas preguntas, al parecer ya regreso a un estado controlado.
Minutos después, vuelve a perder el conocimiento, pero esta vez, deja sus ojos abiertos. NO reacciona, no contesta, no responde, no habla, no se mueve.
Esto sucedía mienstras íbamos camino a la sala de urgencias! Ella en una camilla, dos camilleros empujando, y yo atrás de ellos corriendo como imbécil sin saber que hacer.
Llegamos a urgencias....
Entran más médicos, más enfermeras, más aparatos, me sacan del cuarto....
Yo ahí pensé... ya se nos fue! La perdí, perdí a mi chaparra para siempre.
Pero después de unos 7 años, se escuchó un monitor de presión haciendo “TUT, TUT, TUT...
Me entró una paz........ pero al mismo tiempo, veía que seguía inconsciente, y los médicos le decían... DENISSE...... DENISSE..... me oyes? DENISSE..... DENISSE..... Abre los ojos.....
Ya no sé que más paso, ni cuanto tiempo estuvimos así, de pronto PUM! Abre los ojos y me sonríe.
NO MAMEN!!! Ahora sí, se me cayó el mundo!
El tiempo paso, la canalizaron por todos lados, estudios de A a Z, y todo perfecto, este episodio no tuve secuelas ni complicaciones y se cree que esto fue una reacción de la Xilocaina, ya que seguramente algo de ella llego al torrente sanguino. O fue una interacción con alguno de sus medicamentos.
Horas después la dejaron libre, llegó a la casa y cayó rendida en su hermosa cama a mi lado.
Perdón si está entrada es un tanto fuerte, pero está vez si nos espantamos y para serles sincero, no se si algún día pueda olvidar esa expresión trastornada de mi chaparra, esa mirada perdida en la inmensidad mientras su cuerpo se revelaba ante cualquier función lógica de la vida. No se cómo le voy a hacer para recuperarme de este susto, y de este momento.
Es la 01:00, ya todos duermen, pero yo simplemente no puedo tranquilizarme y de cierta manera dejar de pensar en lo afortunados que somos y lo agradecido que estoy con la vida por permitirme dormir esta noche a su lado. Por dejar que ella aún siga conmigo y aunque hayamos tenido el susto de nuestra vida, solo haya sido un susto.
No se que fue lo que paso, pero ella hoy no se quiso ir, ella prefirió regresar una vez más a este mundo para estar junto a mi, y yo eso, nunca lo podré olvidar.
Gracias chaparra, Gracias vida, Gracias Cielo, Gracias todos, por dejar que mi chaparra hoy no se haya ido y esté acá junto a mi una vez más.
Que tengan un muy buen fin de semana, no es por presumir, pero seguramente yo si lo voy a tener, por que mi chaparra, está acá junto a mi.
Live, Love, Laugh.... and be strong.
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