Llego el día. por DK

Finalmente llego el día,
Primero, había que afrontar las despedidas y por mas que me estuve preparando, no lo pude evitar, durante dos días seguidos las lagrimas no dejaron de correr y conforme  se acercaba el momento de despedirme de mis hijos sentía como la garganta se me iba cerrando sin dejarme emitir palabra alguna, mi pequeña me abrazo con su inmensa sonrisa, se me quedo viendo a los ojos y me dio un hermoso beso, mi valiente niño con sus ojos llenos de lagrimas sin dejar que éstas se le derramen, limpio las mías me dio un fuerte abrazo y sin palabra alguna me dio a entender lo mucho que me amaba y cuanto me iba a extrañar y Mirush como buena copia mía me abrazo y se dejo ir llorando y suplicando que no me fuera, mis lagrimas seguían rodando sin control y mi abrazo cada vez mas apretado no la podía soltar, tampoco podía emitir palabra de consuelo alguno. finalmente papá salió al rescate nos separo y mis niños se fueron al cine, Yo, me quede llorando un buen rato, abrazada de mi chaparro.

Tuvimos que madrugar, pues el vuelo rumbo a Chicago salió 6:30 am. En la maleta solamente pants y tenis, en el alma las muestras de cariño y buenas vibras  de todos los que nos han acompañado por este andar y  que no nos han dejado solos.

El vuelo Chicago -Rochester debo confesar que estuvo mejor de lo que imaginé. Pero NADA como la llegada. Un cielo completamente nublado, el paisaje  plano, todo nevado, los pocos arboles que nos dieron la bienvenida sin nada de hojas y en las calles ni un alma, un pueblo fantasma, un frío seco que cala los huesos explicando porque la gente no sale a las calles. Manejamos hacía la Mayo siguiendo las indicaciones del never lost (gracias a la modernidad) no sabíamos si llorar o reír, decidimos reír, no se veía nada alrededor que nos causara la mas mínima ilusión hasta que a lo lejos alcance a ver el símbolo rojo de TARGET "que felicidad"mi capacidad de evación llevo mi mente a ver todo lo que podría comprar en target: cobijas, calcetines, pijamas, vajillas de melanina.... y así sin darme cuenta llegamos al hotel. Ya para ese momento yo era un trapo, fuimos a cenar, hicimos check in, desempacamos en el que sería nuestro hogar por los siguientes 10, 12 o  15 próximos días. Debo confesar que no me imagino estar aquí mas de 3 días, sin embargo estoy con la única persona con la que puedo estar, y con la que, y por la que, soy capaz de aguantar absolutamente toooodo.

Hoy es 26 y aquí empieza la acción, tenemos nuestra primera cita, ya nos dieron el calendario de "actividades" los siguientes días van a estar duros, llenos de estudios, consultas, resultados y maaas estudios, es difícil pensar que ahora soy parte de esta inmensa clínica llena de gente que sufre, pero por otro lado tengo toda la fe y la esperanza de que cuando primero D--s salgamos de aquí llegaremos a Méx y cuando veamos nuevamente esas 3 caritas sonrientes llenas de ilusión tendremos una respuesta, un tratamiento y toooooda una vida por delante para ellos y por ellos.  

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