El Maratón de la Autoinmunidad

A tan sólo unas horas de cerrar las puertas del 2017 y abrir las de un nuevo año, rodeada de las personas que más amo, no me queda más que agradecer cada uno de los momentos vividos. Momentos que se transformaron en risas, llantos, angustia, alegría, pero ante todo...VIDA. 2017, definitivamente uno de los años más importantes, en el que entendí y aprendí tantas cosas...  -Lo joven que eras...y lo mucho que te faltó por vivir. -Lo frágil que era yo.....y el inmenso vacío que me dejaste al marchar. -El amor puro e incondicional de una hija que lo puede todo con su inmensa alegría, incluso lo imposible. -La pasión y fuerza de quien lucha por sus metas, llenando todo un espacio con su luz. -La capacidad de sanar que tiene un abrazo acompañado del amor más puro y una sonrisa de complicidad. -Nuevamente el milagro de la vida. Inmensamente agradecida por ser testigo de su primer sonrisa, unos ojitos de esperanza descubriendo el mundo. -La complicidad del amor más puro. A ti “M

Les digo algo... En este marathon hemos aprendido de todo, aprendimos a sobrepasar obstáculos que nunca nos imaginamos fuéramos capaces de hacerlo, aprendimos a valorar las pequeñas cosas que realmente importan, aprendimos a alejarnos de las personas o situaciones que no aportan nada a nuestras vidas y entre otras muchas cosas más, aprendimos a ver la vida de una manera muy distinta. Pero a pesar de todo lo que ya pasamos,  de las situaciones que ya hicimos costumbre y de las cicatrices que ya sanaron, lo más difícil, fue aprender a lidiar con el mundo externo y darnos cuenta que mi chaparra cada vez puede soportar menos cosas o por lo menos que le cuesta mucho más trabajo lograr lo mismo. Hoy ella tuvo un muy mal día, su estado de ánimo no fue el mejor, su cansancio se le notaba a kilómetros de distancia y su semblante no era el más colorido que digamos. Realmente hoy la ví tan cansada del mundo, la noté hasta la madre de lidiar con todo lo que tiene que sobrepasar para terminar un si

Claro que tengo miedo, no sabemos lo que vaya a pasar, ni como serán nuestros días en un futuro. Claro que tengo miedo que mi chaparra se vaya desgastando cada vez hasta que llegue el día que no sea feliz. Claro que tengo miedo de no poder reaccionar como se necesite en el momento que sea necesario. Claro que tengo miedo todas las noches por que no se cómo será nuestro amanecer. Claro que tengo miedo de ser lo suficientemente fuerte para ella. Claro que tengo miedo por mis 3 chaparros. Claro que tengo miedo de que algún día los problemas no nos dejen seguir viendo hacia adelante. Claro que tengo miedo de no poder enfrentar los retos que vengan. Claro que tengo miedo por las repercusiones que pueden tener las decisiones que tomo. Claro que tengo miedo de que la vida avance y nosotros no podamos hacerlo igual que ella. Claro que tengo miedo todos los días. Claro que tengo miedo de perseguir mis sueños y que ella no pueda venir conmigo. Cla

Pues si, ya regresamos de 8 insuperables días  en Londres, el viaje fue un sueño, no dejamos de reírnos ni un segundo, la comida y el chocolate, no faltaron en ningún momento, realmente ha sido uno de los mejores viajes de mi vida, pero sobretodo, fue algo que pensábamos iba a ser tan difícil de lograr, que el puro de hecho de ir y regresar con bien, lo dice todo. Pero como saben, estas cosas no son gratis, el premio que tenemos que pagar por este tipo de aventuras siempre es algo elevado. Mi chaparra esta absolutamente tronada, su cansancio, mareo, dolor de cuerpo, dolor de cabeza, deshidratación, dolor de espalda y malestar general son muy severos.  Me duele tanto verla así, que hasta me he preguntado tantas veces si valió o no la pena haberla sometido a tanto ajetreo. Porque como saben, el que ella esté tan delicada representa un riesgo muy elevado. Pero es ahí, donde al ver la fotos, recordar todas las memorias que construimos, aunado a la cara de felicidad de ella por haber lograd