El Maratón de la Autoinmunidad

Esta entrada es muy sencilla, esta entrada quiero dedicarla a mi chaparra, a mi chaparra como guerrera, a mi chaparra como guerrera incansable a mi admirable, ejemplar y única guerrera incansable. ¿Por qué lo digo?  y sobretodo, ¿Por qué lo digo de esa manera? En las últimas semanas mi chaparra ha demostrado una fuerza, una dedicación y sobretodo unas ganas de vivir como nunca las había visto. El tema de sus contracturas musculares, su hipotensión, osteoporosis, deshidratación y todo lo demás no ha mejorado mucho, pero ella se sigue esforzando en seguir adelante en su vida, de una forma majestuosa. Además de las largas hidrataciones en casa, ha tenido que someterse a unas rehabilitaciones y terapias del dolor de espalda brutales, en la que no se bien que le hacen, pero las heridas de guerra son moradamente abrumadoras.  En los últimos días sólo he visto como su cansancio y debilidad ya rebasaron cualquier limite compatible con su vida, pero ella no emite comentario alg

Hay momentos en la vida en los que no entiendes que es lo que está pasando, sólo sientes que el cielo se te está cayendo en la cabeza y que el mundo empieza a girar de una manera incomoda, sientes como el pecho se te va calentando y las articulaciones se tensan.  Tratas de llevar a tu mente hacia algún lugar más positivo y ameno, pero no puedes. Tus ojos empiezan a ver una realidad imaginaria muy real, tus oidos dejan de escuchar el sonido externo para ensimismarse en tus pensamientos ruidosos y turbios que solo tú eres capaz de escuchar y entender. Te das cuenta que el mundo no es como tú lo imaginaste de niño y sientes que la vida te está haciendo una jugarreta ventajosa y no tienes con quien quejarte, culpas a las nubes de tapar el sol, culpas a las ramas de no dejar caer la fruta cuando esta madura y sobretodo culpas a tu mente de estar distorsionando a la realidad. Por más que tratas de hablar contigo mismo, tu caballo interior sigue galopando a altas velocidades y con

Les voy a contar algo que aunque en un principio puede escucharse como algo malo, realmente es algo bueno, es símbolo de una gran unión, de amor incondicional y sobretodo de protección mútua por encima del bienestar propio. El tema es sencillo, mi chaparra me  cerró la puerta en cara, me cerró la puerta de la información, me cerró la puerta de los detalles de su estado de salud, esto fue hace unos años, lo hizo en el momento que las cosas se empezaban a complicar. Cerró la puerta dejando salir sólo la información que ella quiere dejar salir, en el tono y momento que ella considera oportuno. Hace un tiempo ella me pidió que dejara de acompañarla a las consultas médicas regulares porque los especialistas siempre decían algunos términos o comentarios que a me ponían nervioso, triste, aterrado o por lo menos me dejaban con cara de "WTF" y al fin y al cabo, no teníamos nada que hacer. Después vino la parte en la que dejó de comentarme cuales eran las métricas exactas de sus bienes

Tengo mucho que escribir, pero no sé por donde empezar, es una de esas veces en que tengo la cabeza llena de ideas y aunque sé muy bien como las quiero plasmar en esta pantalla, no tengo mucha idea de cómo empezar a hacerlo, no sé qué frase, enunciado o metáfora utilizar para, así que mejor ahí les va, de una manera directa, clara y concisa.  En las últimas semanas logre aprender algo muy importante, bueno, en lugar de aprender, mejor les digo que logre darme cuenta de algo: Cuando una persona tiene problemas, está pasando por alguna situación difícil o siente miedo de una manera importante, lo primero que hace es ensimismarse, replegarse de las vidas ajenas y dedicarse a cuidarse a sí mismo. Deja de invertir su tiempo en otros problemas y dedica cada segundo de sus días en recobrar energía para seguir luchando ante la adversidad inmediata, empieza a gozar las pequeñas cosas de la vida y deja que los grandes acontecimientos caminen solos.  En pocas palabras, entiende que la vida tiene

Chaparra: Hoy cumplimos 16 años de casados, se dice fácil, pero la verdad tampoco han sido tan difíciles. ¡Cuantas cosas hemos pasado en este tiempo! Nos casamos, tuvimos 3 hermosos hijos, nos cambiamos de casa 5 veces, estudiamos nuestras maestrías, te robaron parte de tu historia, te reencontraste con tu papá, cambiamos de profesión, descubrimos nuevos amigos, nos reencontramos con relaciones olvidadas, nos alejamos de personas turbulentas, cumplimos algunas metas, lloramos varias decepciones, gente nos sorprendió, otros nos decepcionaron, unas parejas se di vorciaron, otras personas murieron, subí de peso, bajé de peso, subí de peso y volví a bajar de peso y así, tantas y tantas cosas mas que hicieron de estos primeros 16 años parte de una gran historia. Pero esta es una "Gran Historia" gracias a ti. A ti, que me has dado razones para vivir. A ti, que me has dado tanta felicidad. A ti, que me has enseñado a vivir como nunca imagine. A ti, por enseñarme a que la