El Maratón de la Autoinmunidad

A tan sólo unas horas de cerrar el 2016 y ante la puerta de un nuevo inicio, cierro los ojos para dejar pasar los momentos más importantes de este año, sin embrago, me doy cuenta que lo que llena mi vida son los más pequeños y simples detalles que en ocasiones dejamos pasar y de alguna forma damos por hecho. Hoy me siento inmensamente afortunada por un año más. Por ese primer café de la mañana con mi chaparro. Por la ilusión de un nuevo día. Por la oportunidad de despedir a mis 3 hijos antes de irse a la escuela y recibir un delicioso abrazo. Por el reto de nuevas aventuras en "La Cocina" y unas horas entre ollas con mi hermano. Por poderme dar permiso para llorar un día entero cuando ya estoy cansada o también cuando termina el último capítulo de mi serie. Por tener la simpleza para reír a carcajadas de las tonterías de mis amigas ( unas más que otras) y darme cuenta que mi niña grande también heredó esa simpleza. Por la ilusión que me da comprarme una pijama nueva y también

Que mejor manera de cerrar este 2016 que recapitulando todas las grandes lecciones de vida que nos ha dado mi chaparra.  1) No importa lo que digan todos, la realidad es la que uno tiene en la cabeza. 2) El cuerpo siempre le hará caso a la mente. 3) Sino quieres hacer algo, no lo hagas! El que vive tu vida eres tú. 4) Si quieres hacer algo, hazlo! el que vive tu vida eres tú. 5) Nunca se está demasiado mareado para no poder bailar con tu esposo. 6) Nunca se está demasiado cansado, para no poder preparar el lunch de tus hijos. 7) Una copa de vino tinto, es más efectiva que más de 80 pastillas. 8) La mejor medicina, es la actitud. 9) Cuando alguien te pregunte cómo estás, siempre contesta que estas perfecta, los achaques se quedan en casa. 10) Nunca se está demasiado adolorida, como para no poder jugar con tus hijos. 11) El pasado, es sólo una anécdota, no te aferres a él. 12) A la gente que te resta, réstala de tu vida. 13) A la gente que te suma, súmala a tu vida. 14) Después de todo d

Por qué se enfermo mi chaparra? Por qué la gente dice que D's sabe a quién le menda las cosas? Y alguien sabe por qué nos mando a nosotros esta enfermedad? De donde saca mi chaparra las fuerzas para no dejar de empujar? Como le hicieron mis hijos para aprender a vivir con este maratón en la familia? De donde salen las sonrisas cuando el corazón está triste? Es mejor o peor no conocer el futuro? Que pasa cuando el futuro, sólo dura un par de semanas? Por qué las cosas que más te daban miedo hoy ni asombro te causan? Por qué no se puede detener  el tiempo por más que aprietes la mano? Que puedes decir si ya lo dijiste todo? Como se puede pensar sin querer imaginar? Por qué la vida escoge personas para descargar toda su rabia? Cómo le hicimos, para que apesar de todo, seamos inmensamete felices? Por qué hay gente que no se cansa de acompañarnos cuando otros ya lo hicieron!  Por qué la gente se acostumbra a verte llorar cuando para uno es imposible hacerlo? Que piensa la gente cuando l

Estamos en la 44a hospitalización en casa, es tan triste estar  acostumbrado a esto, me acuerdo que cuando empezábamos esta aventura hogareña, estas hidrataciones era la gran novedad, nos poníamos todos nerviosos de la punción del catheter. Las medidas extremadamente higiénicas nos sorprendían tanto que evitábamos mover hasta  una canica para no levantar el mínimo granito de polvo, hoy, seguimos haciendo lo mismo, pero ya todo es tan mecánico que me esta empezando a atemorizar, me impacta el darme cuenta que ya estoy acostumbrado ver a mi chaparra conectada a la bomba del suero, verla agotada todas las noches o notar como se marea cada vez que se levanta. Una cosa es la costumbre a esta situación y otra cosa es la costumbre al miedo. Porque les digo, al miedo uno nunca se acostumbra. El miedo a perderla, siempre está latente y esa chinche en mi zapato me acompañará por siempre. El día iba caminando a buen ritmo, pero ya caído el sol, mientras estabamos platicando de la vida, sin citar