El Maratón de la Autoinmunidad

Ayer tuve mi cuarto ataque de ansiedad, no se por que llevo la cuenta, pero el hecho es que ayer fue un día bien dificil. El ataque empezó en la mañana, Justo había terminado de correr y empezaba a meditar cuando de la nada, siento como mis manos empiezan a temblar, mis pies se sienten pesados, la respiración se acelera aún más de cuanto estaba corriendo, mi frente de convierte una cascada incontenible y mis ojos empiezan a ver el mundo avanzando en cámara lenta, corrí a mi recamara a decirle a mi chaparra que me estaba empezando un ataque,  cabe decirles que en los últimos 3 ataques yo estaba solo en la oficina, por lo que no ella ni nadie había presenciado ese satírico escenario, el cual no es nada gratificante para los ojos, el alma y menos el corazón. Pero bueno, el hecho es que ella salió cuál bólido de la regadera a contenerme, yo caminaba por la recámara pegado a las paredes tratando de sostenerme de alguna manera para que el cielo no se me caiga sobre la cabeza, mis hijos se ib

Dentro de este proceso que estoy haciendo, estoy aprendiendo que la gratitud es la clave de la vida, digo, esto ya lo sabía y todas las mañanas desde hace años me despierto dando las gracias por tantas y tantas bendiciones, pero desde mi primer ataque de pánico, se me nublo tanto la mente que deje de hacerlo. Pero hoy fue una gran mañana y me acorde de lo que hacía y de lo que dejé de hacer.  Así que acá vamos de vuelta… Gracias a mi chaparra, por ser mi ejemplo de vida, mi inspiración, mi más grande maestra de vida y mi razón de ser. Gracias por estar conmigo en mis mejores y mis peores momentos. Gracias a mis hijos, a mis más grandes maestros y ejemplos, mi grande, quien con su enorme sonrisa me ilumina la vida y me ha enseñado el verdadero valor de la lealtad, mi mediano, quien con su silencios me enseña lo que es la perseveracina e integridad y mi chiquitina, por qué es la persona más noble que conozco y quien me ha enseñado que un abrazo lo cura todos. Gracias a mi suegra, por hab

Ya es suficiente el dejar que mi depresión me gobierne. Ya es suficiente dejar que los ataques de ansiedad me paralicen. Ya es suficiente sentirme avergonzado por haber tenido depresión y/o ataques de ansiedad. Ya es suficiente el dejar que algunas personas se hayan aprovechado de mi estado y no sean frenados en seco. Ya es suficiente estar así. Ya es suficiente el dejar que mis pensamientos se controlen solos. Ya es suficiente dejar que algunas personas macabras hayan confundido depresion con debilidad. Ya es suficiente tener miedo de no poder con mi destino. Ya es suficiente tener que quedar bien aún, cuando la gente no queda bien conmigo. Ya es suficiente alejarme de la gente que realmente quiero y necesito. Ya es suficiente el no tener fuerzas para perseguir mis sueños. Ya es suficiente dejar que la vida pase sin que yo baile en ella. Ya es suficiente imaginar que no puedo con la vida. Ya es suficiente imaginar que la vida no puede conmigo. Ya es suficiente luchar por cordialidad c

Hay un tema, que según los doctores, pudo haber sido el detonante de mis últimas crisis y el día de hoy, ese tema dio un giro un tanto más dramático. Déjenme contarles un poco de cómo comenzó la historia, y al final, me encantaría poder recibir un consejo de cómo proceder, por que en verdad no tengo ni idea cómo terminar con esta relación que yo pensé que ya estaba terminada, pero al parecer no. Hace mucho años, por la razón que sea, el papá de mi chaparra los abandono empezando otro matrimonio, el por qué que y el cómo no incumbe en esta historia, pero mi chaparra tuvo una infancia complicada por este abandono y años después el fallecimiento de su mamá. Cuando nace mi primer hija, el destino volvió a hacer se la relación entre mi chaparra y su papá, yo siempre luché por tener una familia grande y unida, por que en verdad es algo que he admirado y trabajado todos los días, a partir de ese momento, empecé a trabajar para remendar la relacion entre ellos dos, y por reencontrar entre noso

La mente es una bestia que te puede hacer sentir Invencible  y vencido. La mente es una bestia que te puede hacer sentir la persona más amada del mundo y otras veces ser la persona que nadie quiere. También puede hacer que te sientas el hombre más afortunado de la tierra o el más miserable del purgatorio.  La bestia puede hacer que te veas en el espejo y no te reconozcas y otras veces que te creas John Travolta en la película “Grease” La bestia puede hacer que corras el maratón de Chicago en 4:08 horas como también puede hacer que subir medio piso para llegar a tu oficina se sienta más difícil que subir al Kilimanjaro. Nunca imagine que mi mente me fuera a jugar chueco, siempre me presumía a mi mismo que yo era capaz de controlar mi mente, aunque esta fuera fuerte y poderosa, mi inteligencia y astucia me permitían dominarla, poder reaccionar muy bien ante el estrés, ante las imposibilidades del camino y sobretodo, a darme cuenta que una luciérnaga era capaz de iluminar un túnel obscuro

Desde que escribí hace unos días el tema de que traigo mi cabeza hueca y confundida, he recibido unos mensajes que nunca imagine recibir, unas muestras de cariño y apoyo que en verdad llegan al alma. Al mismo tiempo, sigo luchando con un gigante blanco que me nubla la mente, que a veces duerme y me deja estar mejor, pero otros momentos despierta con rabia haciendo que mi mundo se tambalee y mi mente se vuela a nublar. No se que tan común sea el tema de la depresión y/o los ataques de ansiedad, pero es una sensación horrible, sientes que el mundo gira de una manera extraña, tu mente ópera en cámara lenta, tus ojos ven borroso y tu boca no puede decir oración completa o por lo menos congruentes. Me han dicho que esto es pasajero, que es solo un tema de ajustes de sustancias químicas del cerebro para volver a ordenar las conexiones neuronales y que todo vuelva a la normalidad. Yo solo cuento los segundos para que eso suceda. Pero lo más extraño de todo, que este tema sigue siendo tabú par

  Hola! Pues en la vida todo nos alcanza, las presiones de años en cierto momento de nuestras vidas nos tienen que alcanzar y dar una lección. Y a mi, hace unos meses me alcanzaron y me siguen pegando, para muchos puede ser un tema de vergüenza y pena que tratan de ocultar por la presión que ejerce la sociedad sobre nosotros, pero la verdad es un tema tan fuera de nuestro alcance que lo único que podemos hacer es dejar que fluya y hacer lo que podamos para salir del vaso. ( luego les cuento por que lo digo) El Jueves 31 de Marzo tuve mi tercer ataque de pánico y ansiedad, el primero fue el 16 de diciembre, el segundo el 6 de enero y hace un par de días, fue el tercero. Estos me dieron en la madre como nunca imagine, además de que me llevaron a un estado de depresión severo con el cual estoy luchando cada instante desde entonces. La explicación de los médicos es que llevo sometido a tanto estrés y presión desde hace varios años que mi cuerpo tuvo que decirme  “basta” tienes que cuidarte