Gracias….

Dentro de este proceso que estoy haciendo, estoy aprendiendo que la gratitud es la clave de la vida, digo, esto ya lo sabía y todas las mañanas desde hace años me despierto dando las gracias por tantas y tantas bendiciones, pero desde mi primer ataque de pánico, se me nublo tanto la mente que deje de hacerlo. Pero hoy fue una gran mañana y me acorde de lo que hacía y de lo que dejé de hacer. 

Así que acá vamos de vuelta…

Gracias a mi chaparra, por ser mi ejemplo de vida, mi inspiración, mi más grande maestra de vida y mi razón de ser. Gracias por estar conmigo en mis mejores y mis peores momentos.

Gracias a mis hijos, a mis más grandes maestros y ejemplos, mi grande, quien con su enorme sonrisa me ilumina la vida y me ha enseñado el verdadero valor de la lealtad, mi mediano, quien con su silencios me enseña lo que es la perseveracina e integridad y mi chiquitina, por qué es la persona más noble que conozco y quien me ha enseñado que un abrazo lo cura todos.

Gracias a mi suegra, por haber traído al mundo al amor de mi vida y gracias por haber sacrificado tu vida para desde arriba juntarnos, hacer que tengamos una gran familia y gracias por cuidarnos tanto y de tantas maneras desde allá arriba,  gracias por que tu triste ausencia  nos hace ver la vida desde un lugar muy diferente, mejor, pero diferente.

Gracias a mis papás quienes de una u otra manera siempre aparecen en el momento correcto, mi papá, aún a distancia y silencio se que siempre cuento con el, mi mamá, quien a su manera saca la fuerza y palabras necesarias para decir lo que  debe decir para empujarme y levantarme.

A mi hermano mayor, gracias por los grandes recuerdos que hicieron de mi infancia algo más divertido.

A mi hermano, al que muchos decían que era mi gemelo, gracias por siempre estar, gracias por ser lo que eres conmigo, por tus regaños, ejemplos y empujes en momentos donde no veo salida, gracias por estar en mi vida, gracias por ser tú conmigo.

A mi hermana, bueno, cuñada, aunque no se si es cuñada por haber sido la esposa de mi hermano o por ser la hermana de mi esposa, pero a ella que le puedo decir, todo el diccionario no sería suficiente para decirle lo que siento por ella, pero solo puedo decir que es una bendición poder contar con alguien de esa manera.

A mis sobrinos, los adoro casi como si me cayeran bien, sus risas y grandes platicas me enseñan tanto de la vida, gracias por los grades abrazos reparadores que me dan todos los viernes.

A la hermana de vida de mi chaparra, con esa amistad, hermandad, cariño, entrega incondicional, que siempre ha estado con nosotros, aún después de que yo me equivoqué no dándole su lugar en momentos que debí hacerlo, ella aún así me perdono y nunca dejo de estar, ser y ayudar. 

A nuestra amiga de los cuencos, cómo le decimos nosotros, por qué siempre está al tanto, siempre nos está ayudando y guiando desde sus velas y mensajes de una manera llena de amor y entrega, gracias por ayudarnos tanto siempre.

A las amigas de los cafés y masajes en los pies, gracias por seguir a nuestro lado aun cuando no he sido el más lindo con ustedes, gracias por estar acá, gracias por estar en nuestras vidas, gracias por querernos tanto y prometo quererlas eternamente.

A ti, que siempre comentas, me sigues, nos escribes y mandas grandes deseos, gracias por comentar en este blog, gracias por leerme y por seguir acá, gracias por mandarme esos mensajes que me enseñan tanto, gracias por todos esos grandes deseos, gracias por estar con nostros cuando te necesitamos, gracias por ayudarme a salir aún de los momentos más obscuros y gracias por bailar conmigo cuando la vida toca mi canción favorita.

No puedo estar más agradecido con la vida, por permitirme estar acá y de esta manera.

Gracias a todos los que no pude mencionar por evitar que esta entrada fuera una larga letanía, pero gracias desde el fondo de mi corazón por estar en mi vida.

Gracias, Gracias, Gracias.