“Mi bestia y yo”

La mente es una bestia que te puede hacer sentir Invencible  y vencido.

La mente es una bestia que te puede hacer sentir la persona más amada del mundo y otras veces ser la persona que nadie quiere.

También puede hacer que te sientas el hombre más afortunado de la tierra o el más miserable del purgatorio. 

La bestia puede hacer que te veas en el espejo y no te reconozcas y otras veces que te creas John Travolta en la película “Grease”

La bestia puede hacer que corras el maratón de Chicago en 4:08 horas como también puede hacer que subir medio piso para llegar a tu oficina se sienta más difícil que subir al Kilimanjaro.

Nunca imagine que mi mente me fuera a jugar chueco, siempre me presumía a mi mismo que yo era capaz de controlar mi mente, aunque esta fuera fuerte y poderosa, mi inteligencia y astucia me permitían dominarla, poder reaccionar muy bien ante el estrés, ante las imposibilidades del camino y sobretodo, a darme cuenta que una luciérnaga era capaz de iluminar un túnel obscuro y desolado en el hospital ABC.

Así es tal cual, antes sentía que una simple y bella luciérnaga era capaz de iluminar un largo y obscuro pasillo y ahorita hay días que siento que el sol no ilumina ni una rosa amarilla en el jardín.

Pero hoy esa mente noble, leal, educada y proactiva, se convirtió en una bestia, una pinche bestia,  una bestia que me domina, una bestia que controla mi corazón, mis pensamientos y sentimientos, una bestia feroz, que me hace sentir solo aun rodeado de la gente que más me ama, una bestia que me hace sentir vencido aun estando en un momento lleno de gratitud, una bestia que me hace temblar, llorar y tener miedo, cuando no existe razón para estar así.

La verdad es una pinche bestia maldita que juega conmigo como si fuera un muñeco de trapo.

Es tan frustrante, saber que tu mente te está haciendo chicanadas y que no puedes hacer nada al respecto. El saber que la única medicina es la paciencia, la calma y dejar que el tiempo haga lo suyo, claro, apoyado con uno que otro chocho.
 ( Una porra para el “Club Tafil”)

Me dicen los expertos que esto va a pasar, que solo es dejar que se restablezcan las conexiones neuronales en mi cabeza y que todo estara de regreso como estaba antes, solo tengo que dejar de luchar contra mi mente, dejar que esta se tranquilice y que poco a poco vaya agarrando su nuevo ritmo, en pocas palabras, darle tiempo al tiempo. 

Pero se escucha tan fácil…. 

No mamen, como puedes ser paciente y tener calma cuando tienes a una pinche bestia rompiéndote la madre todo el tiempo, sin descanso, sin tregua y entre más abajo estás, más fuerte te pega y cuando volteas hacia arriba para verla y pedirle que tenga misericordia, solo te ve a la cara, con unos enormes ojos rojos, se ríe y te vuelve a agarrar a golpes, pero ahora más fuertes y en lugares más dolorosos.

Saben que es lo peor de todo, que este tipo de crisis o no se si se le pueda llamar enfermedad, son silenciosas, invisibles, puedes estar sentado frente a alguien, teniendo una linda platica, viéndolo a los ojos y no tienes idea de lo que está pasando por dentro, en su cabeza tiene una batalla épica entre los pensamientos, la razón y el dolor,mientras le estas platicando de alguna nueva serie de Netflix, el esta pensando que se siente la persona más sola, triste y estupida del continente o mientras le recomiendas un nuevo restaurante griego en interlomas, el puede estar recordando todos los errores que ha cometido en la vida, mientras imagina que si desapareciera del mundo, nadie se daría cuenta de su ausencia y peor aún, nadie lo extrañaría.

Yo, nunca imagine estar pasando por esta situación, pero la verdad me está enseñando tanto, me está haciendo mejor persona y sobretodo un ser mucho más consciente.

Uno nunca sabe por lo que están pasando las otras personas, en lugar de asumir lo peor, por que no asumimos lo mejor y tratamos de darles un “brake” ser un respiro, alegrarles el día o por lo menos no taparles con una de nuestras nubes el rayo de luz que les está iluminando ese instante.

La depresión es una bestia enorme, inmensa, macabra, feroz y despiadada, pero lo peor de todo, que solo es vista por los que la tenemos en la cabeza.

La próxima vez que estemos frente a cualqueir persona en este mundo, en lugar de asumir lo peor, asúmanos lo mejor, hagamos algo por alegrarles ese día, ese minuto o por lo menos ese segundo.

Por qué son esos pequeños instantes en la vida, los que nos hacen dominar a la bestia poco a poco.

Gracias una vez más por leerme.

Los queremos…… mi bestia y yo.

https://drive.google.com/uc?export=view&id=1TliW2rCq6ZqNRFtN3-BqjMS214_0konM


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