Lo más difícil...

Les digo algo...

En este marathon hemos aprendido de todo, aprendimos a sobrepasar obstáculos que nunca nos imaginamos fuéramos capaces de hacerlo, aprendimos a valorar las pequeñas cosas que realmente importan, aprendimos a alejarnos de las personas o situaciones que no aportan nada a nuestras vidas y entre otras muchas cosas más, aprendimos a ver la vida de una manera muy distinta.

Pero a pesar de todo lo que ya pasamos,  de las situaciones que ya hicimos costumbre y de las cicatrices que ya sanaron, lo más difícil, fue aprender a lidiar con el mundo externo y darnos cuenta que mi chaparra cada vez puede soportar menos cosas o por lo menos que le cuesta mucho más trabajo lograr lo mismo.

Hoy ella tuvo un muy mal día, su estado de ánimo no fue el mejor, su cansancio se le notaba a kilómetros de distancia y su semblante no era el más colorido que digamos. Realmente hoy la ví tan cansada del mundo, la noté hasta la madre de lidiar con todo lo que tiene que sobrepasar para terminar un simple día y agotada de cargar con una pinche y complicada enfermedad todos los días sin descanso o tregua alguna.

Cuando llegue a casa después de trabajar la sentí en ese estado de agotamiento extremo, cansancio agudo, con un sentimiento tristón y con unas ganas de llorar tan fuerte hasta que el cuerpo explote, la abracé con todas mis fuerzas y deje que se rompiera en mí, la sostuve de la mano tratando de aligerarle la vida o por lo menos de transmitirle que todo iba a estar bien y que esto, fue solo un mal día, pero aunque yo estaba ahí para ella, sabía que eso, no era suficiente, en ese momento ella no me necesitaba a mi, lo único que ella necesitaba era a su mamá. Tristemente eso, es lo único que yo no puedo hacer por ella, no tengo forma de llenar ese vacío y mucho menos de cubrir ese amor que solo puede recibir de ella.

Después de una larga plática, en la que hablamos absolutamente de todo, ella cayó rendida y se fue directo al país de los sueños.

Mañana, será un gran día, ella amanecerá con las pilas recargadas y yo, ahí estaré a su lado, una vez más para pegar las piezas rotas y volver a construir a su lado, una gran vida, llena de historias y memorias que nunca olvidaremos.

Esta entrada como ven, no tiene mucho que contar, realmente no fue un día del cual tengamos grandes aventuras, pero aunque tuvimos una muy mala tarde/noche, las cosas terminaron bien y ella ya esta tiernamente dormida.

Para serles sincero, noches como  esta, me dan en la madre, me cuesta tanto trabajo verla así y me siento tan impotente de no poder hacer nada más por ella.

Mientras la escuchaba, la tome de la mano y veía como llora desconsolada, me pasaron tantos sentimientos por la mente que ni se me ocurría que decir, cómo reaccionar ni mucho menos que hacer para ayudarla o por lo menos aligerarle ese momento.

Me siento tan frustrado de no poder hacer nada más o de no poder hacer que el mundo gire un poco más despacio para que el tiempo no pase tan rápido.

Tengo tanto miedo de que se desgaste más hasta llegar un punto en que deje de ser feliz. No se que mas debo/puedo/necesito hacer por ella, no se que mas decir, escribir, gritar, bailar, construir, pegar, dibujar, deshacer, recitar o inventar para que ella nunca pierda las ganas de vivir y nunca se canse de empujar. 

Para ella la vida no ha sido fácil y más estos últimos años. En los últimos meses, desde octubre para serles un poco más exacto, su desgaste ha sido mucho mayor y por lo mismo ella tiene que esforzarse mucho más para lograr lo mismo, sus dolores de espalda solamente aumentan, no todos entendemos bien la cantidad de fuerza interna que ella tiene que utilizar para poder terminar el día de una manera “normal”. 

Para lo que algunos es algo de sencillo, para ella es un imponente, majestuoso y colosal reto.

Pero mi chaparra es tan fuerte, tan dedicada y sobretodo tan determinada que puede con todo y hasta lo hace de una manera tal, que esconde el verdadero esfuerzo que representa.

Pero bueno, ya es momento de dejar de escribir, no será una noche fácil, pero mañana será una vez más un gran día.

Gracias por leerme!

Yo.