Bitácora de viaje, Día 16 por MB

6 AM, me despierto para hacer “facetime” con mi familia, hoy es cumpleaños de mi niño, cumple 11 años. De momento todo el asunto de felicitarlo por esta vía parace sumamente novedoso y divertido, Ju me llevaba en las manos dentro de la computadora y juntos fuimos a despertar al cumpleañero, le cantamos, le llevamos pastel y apagó sus velas. Todo iba muy bien hasta ahí, cuando Ju lo abrazó y lo besó y lo felicitó, se me llenaron los ojos de lágrimas por no poder hacerlo yo, quería salir de esa pantalla corriendo a abrazarlo y no perderme ese momento. Lloré unos minutos hasta que pensar en la recuperación de D y en los miles de momentos que su condición le ha robado de sus hijos durante el último año, me recordaron porqué en éste momento, no hay NADA más importante que ella salga bien y pronto de esto.

7 AM puerta principal del Hospital Saint Marys, llego en un taxi para hacer el cambio de estafeta con J quién ya está ahí esperándome.

Trabaja un café venti con extra shot , un poco de leche Light y 2 splendas. Me dirijo a la suite 141 del piso 7 a ver a D. Desde ayer este piso se ha vuelto muy interesante ya que tres suites hacia allá se encuentra hospitalizado algún rey de algún país árabe. Transformaron 3 de las suites en comedor y sala y una más para el paciente. Hay 7 elementos como del “Secret Service” de 1.90 de altura, perfectamente ataviados con trajes oscuros y postrados en cada puerta del pasillo. Con todo y todo, paso yo muy campante frente a ellos con mis tenis amarillos y mi café en mano. 

 D se ve muy bien y contenta. Pedimos nuestro desayuno al cuarto y repetimos la operación del té de las comadritas. Más tarde llegó J, justo a tiempo para recibir al Dr. Deschamps. Quién al contrario de ayer, se mostró hoy sí convencido de darla de alta a reserva de los comentarios de los nefrólogos. 
Tiene la cita de cierre con Dr. Gosh a las 12del día y todo indica que podremos llegar. La ayudo a bañarse y sacamos nuevamente del closet sus “happy shoes” esperando poder cruzar con ellos la puerta principal hacia la salida.

A las 11:15 la dan de alta y salimos felices de ahí. D y J se adelantan a la Mayo Clinic, mientras yo voy al hotel a dejar las cosas. Cuando llego al piso 17 del Gonda Building de la clínica, siguen en la sala de espera, Dr. Gosh aún no los recibe. Diez minutos después entran. 

Dos niveles de candy crush después salen por la puerta. Sus caras son alegres y pacíficas, conforme me van contando lo que Dr. Gosh les ha dicho, ellos mismos van asimilando la información, entendiendo que ya terminó este proceso por ahora, que de aquí en adelante ella irá mejorando día con día, que sin importar lo que marquen sus cifras de frecuencia cardíaca, se sentirá cada día mejor, que ya puede empezar a caminar en la banda de 5 a 10 minutos, que poco a poco se irá controlando su tema de la diabetes insípida con el nuevo medicamento y su mejoría general.

Cuando acaban de contarme, se miran a los ojos y se les llenan de lágrimas…se abrazan por largo rato. La pesadilla terminó, ella va a estar bien. Sobrevivieron a éste Tsunami que ha arrasado con sus vidas durante el último año.

Festejamos comiendo en el Loop, un lugar muy rico y rematando con un helado de yogurt de despedida!!!.

¡Mañana regresamos a México!
 
 
 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un año que me cambio…

Qué haces?

Pinche “Flashback”