Los últimos kilómetros

El día de hoy, llegue al hospital, encuentro a mi chaparra hasta el gorro, realmente hoy esta teniendo su peor día desde que la operaron, su frecuencia cardíaca está por los suelos, lleva 3 desmayos en 18 horas, esta más mareada que un borracho en la feria de San Marcos, ahorita se la llevaron a una prueba de esfuerzo en una bicicleta estacionaria, subirá dentro de unos 30 minutos más!

Yo ya estoy listo para recibirla con su café como le gusta!

Puedo decirles, que yo manejo todo sin problema, mi mente aguanta y mi cuerpo más, pero lo que no puedo manejar del todo bien es verla como la vi el día de hoy, ese semblante pálido, una voz que se quiebra en cada palabra y una expresión de la cara que no puede más con el peso de este pinche maratón, me rompen el alma, me sacan de balance y hacen que mi corazón esté muy triste.

Ya estamos desesperados, llevamos ya 5 noches en terapia intermedia, yo llevo 5 noches durmiendo sin ella a mi lado y mis hijos llevan 5 noches sin su mama en casa.

Se nota muy claro que ya estamos a unas semanas de dar un gran paso en este maratón, también sabemos que este no es el momento para rompernos.

Al contrario, es el momento para empujar más fuerte, ponerle más corazón a las cosas y hacer de estas semanas que vienen, sean históricas en nuestras vidas, las semanas que vienen, serán las semanas de mi chaparra, me dedicare a ella por sobre  todas las cosas.

En todo maratón el último kilómetro antes de llegar a la meta es el más difícil, es ahí donde debes solamente ver lo que te falta, enfocar tus ojos en la meta y dejar que tu corazón sea el que haga todo el trabajo.

En este maratón, estamos justamente en ese último kilómetro, vamos de frente, vamos con todo y vamos juntos.

Hoy es un día y mañana será una vida!