Ocho días y contando.

Son más de ocho días desde que le pusieron a mi chaparra su pila, la vida ha mejorado mucho, las estabilidad, tranquilidad y las noches con sueños profundos ya empiezan a ser costumbre.

Mis chaparros están felices y el ver a su mama entera, tranquila y sin miedo, les dio una estabilidad que hace mucho no sentían.

Aún falta mucho por caminar, pero hoy estamos muy bien y por ello estamos agradecidos.

Este fin de semana nos escapamos a Valle de Bravo para llevar a cabo un encierro familiar y sanar algunas heridas de guerra, los días han estado plagados de risas y juegos, tampoco pudo faltar la esencia culinaria de mi chaparra por lo que ella se encargó de traer los platillos preferidos de cada quien para tener un día maratónico calóricamente hablando y sí eso no fue suficiente, rematamos con un juego de mesa acompañado  de un bufete de botanas como nunca habíamos tenido, tuvimos toda la variedad de frituras existente en la tienda de la esquina, todas ellas acomodadas simétricamente en tazones de acero inoxidable al lado de toda la variedad de chlitos y chamoy disponibles, simplemente al ver la expresión de la cara de mis 3 torbellinos cuando vieron el banquete botanero,  pudimos notar que era un suceso poco usual en nosotros.

Después, en algún momento de la tarde, empece  a leer en fuerte este blogg, leí  algunos escritos seleccionados alateoramente, en muchos de ellos la voz se me quebraba y en algunos otros no podia seguir leyendo por lo que  mi chaparra tuvo que tomar la estafeta y continuar aunque a ella también se le escaparon algunas lágrimas, fue un sentimiento muy liberador al vernos en la situación que estamos hoy en día y al visualizar todo lo que hemos sobrevivido, pero sobretodo al darnos cuenta que gran parte de ese maratón ya es solamente un recuerdo.

Aún seguimos temerosos en bajar la guardia y cantar victoria, sabemos que aún nos faltan muchas cosas que lograr, pero hoy estamos inmensamente agradecidos con la vida por permitirnos avanzar como lo hemos hecho.

La mente humana es muy eficiente, ella se encarga de administrar los recuerdos para que solamente los necesarios estén presentes, al resto de ellos los acomoda en algún lugar no tan visible para que no nos distraigan, nosotros simplemente debemos seguir caminando hacia nuestros sueños y dejar que el resto se acomode sólo, debemos seguir hacia adelante, ser pacientes y dedicar nuestras fuerzas en empujar.

Sabemos que la meta ya esta cerca, sabemos que no falta mucho y sabemos que vamos por el camino correcto, para todo lo demás existe la paciencia.









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