Let it go, Let it go.

Estamos a punto de cumplir tres años en este maratón, no se a que hora durante la noche de ayer tuve uno de esos momentos en que ves las cosas claras y alcanzas a entenderlas un poco mas o por lo menos racionalizas con más profundidad ciertas actitudes que vas tomando ante la vida.

En ese insomnio de análisis pude darme cuenta que necesito hacer un cambio de actitud, necesito dar un paso hacia atrás en esta guerra por controlar todo lo que rodea a mi chaparra.

Entendí que por mi salud mental  y por la de ella, no puedo pretender que todo gire al ritmo que ella necesita y sobretodo no puedo pretender que mi chaparra viva en la torre mas alta del castillo rodeada por un dragón que la protege ante toda amenaza enemiga y amiga.

Saben cuantas veces al día le pregunto cómo  se siente? O cómo va su peso, su presión arterial, su estado de mareo, su nivel de cansancio, cómo anda de humor? Si tiene mucho trabajo? Si la ayudo con los niños? Si necesita que haga algo en la tarde por ella? Si quiere que la acompañe al doctor, si ya tomo agua? Si le duele la cabeza? Si tiene frío, etc... Ya me canse solo de escribirlo, creo que esto lo repito cada 54 minutos 38 segundos.

Me queda claro que quiero protegerla con todas mis fuerzas, pero me estoy preocupando tanto por cuidarla que a veces se me olvida dejarla vivir.

Lo que estoy tratando de decirles es que llevo casi tres años estresado, nervioso y con una mente que se encuentra en estado de alerta sin descanso alguno.

No digo que voy a desentenderme o dejar de preocuparme por mi chaparra, eso nunca lo dejare de hacer, al fin y al cabo ella es lo mejor que tengo en el mundo y seguiré buscando hasta el fin del mundo todos los ingredientes para que su vida sea una vida plena, feliz y rodeada de los mejores y más memorables momentos. Pero lo haré con otra intensidad, estaré manejando las cosas desde la central de mando, desde el cuarto de guerra o desde la sala de juntas, ya no estaré en primera fila tratando de controlar todo lo que ella dice, hace, piensa o disimula.

En pocas palabras: Dejaré  que las cosas fluyan. 

Como dijo aquella bruja de pelo blanco, la que nunca se quita los guantes blancos:

Let it go, Let it go! 






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