Vivir es soñar.

Esta vez no se por donde empezar a escribir, voy a tratar de ser lo mas claro posible, pero dadas las circunstancias que me llevan a escribir esta vez no será fácil.

No se que tanto recuerden, pero ya desde hace varios meses la única manera de mantener estable a mi chaparra ha sido a través  de las hidrataciones álbuminizadas en la casa, la primera vez que esto sucedió fue en octubre y ya llevamos diez sesiones. El principal objetivo de ellas es mantener de una manera más controlada el nivel de hidratación y poder así mejorar aunque sea un poco el funcionamiento principal de la mayoría de sus órganos.

Entrando mas en metería, les cuento; Cuando empezamos con estas hidrataciones en casa el ritmo de transfusión era de 200 ml/hr. Ya ni siquiera hablemos que hace varios meses en el hospital, el promedio era de 300 ml/hr. Pero este ritmo ha ido bajando debido a que sus venas se han ido desgastando, impidiendo que los fluídos pasen de una manera más pacífica. En la última dosis, el ritmo fue de 80 ml/hr. Llegando a un ritmo insuficiente para sus requerimientos esenciales.

Este es justo el punto que me da miedo, me apanica, me lleva al peor de mis temores y a los más profundos pensamientos de mi vida. 

Al no tener posibilidades de ser hidratada por la vía intravenosa simple, va a ser necesario colocar un catéter permanente directo a una vena principal y así tener un acceso directo. Aunque realmente es algo muy sencillo, tiene algunos riesgos, principalmente esta el tema infeccioso.

Recordemos que ella por la enfermedad que tiene necesita tomar una dosis muy alta de inmunosopresores, estos hacen que no tenga defensas autoinmunes para combatir infecciones, después entendamos que ella tiene un marcapasos del cual depende al 100% y si usamos las matemáticas básicas, entendemos que existe una posibilidad latente de una infección del marcapasos, situación que ni en la peor de mis pesadillas quisiera llegar a vivir.

Aún no esta confirmado, pero ha sido motivo de varias platicas con nuestro vasto equipo de grandes médicos en donde ellos, por causas obvias han hecho todo lo posible por retrasarla, pero tristemente parece que ya estamos cerca y en las próximas semanas tendremos que tomar una decisión concreta.

No se que ten claro fui y si me pudieron entender, realmente no es un tema fácil, solo puedo decirles que es una de las veces en mi vida que mas miedo he tenido. 

Se que colocarle el catéter permanente le va a dar mucha estabilidad y calidad de vida, pero el simple echo de que exista una probabilidad de una infección muy complicada con consecuencias inmencionables, no me deja ni respirar.

Se que hemos logrado mucho, pero también sé que mi chaparra se ha ido consumiendo poco a poco como esta pinche imagen del cerillo que algún día les conté.

Hoy no tengo mucho que hacer, solo me queda agradecerle a la vida por los días que hemos vivido juntos y trabajar cada segundo para que todos los que nos queden, sean espectaculares.

Seguramente mis sentimientos están un poco sesgados por la situación y pronto me daré cuenta que no es tan grave, pero en este momento la preocupación y el miedo no me dejan ver las cosas desde otra perspectiva.

Pero bueno, todo pasa por algo, en este momento estoy sentado en un avión volando hacia Nueva York, nuestra ciudad favorita, nos vamos solos a festejar a la vida, a festejar el estar juntos y a gritarle al cielo que amamos nuestra vida juntos y sobretodo vamos a agarrar fuerzas para  regresar mas enfocados para seguir luchando contra el fantasma autoinmune, por que de una manera u otra vamos a demostrarle a la vida que nos merecemos estar juntos.

No me imagino mi vida sin ella, por eso en lugar de pensar y preocuparnos, usemos nuestra neuronas en construir momentos felices juntos, hoy nos dan fuerzas y el día de mañana nos darán recuerdos.

Live, Love, Laugh.
















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