De San Miguel a San ABC.

Hay días que me encantaría despertarme y darme cuenta que todo esto solo es un mal sueño.

Hoy ha sido un día complicado, ya paso casi un mes desde la operación de espalda y el fin de semana pasado nos fugamos a San Miguel de Allende. Solo quiero decirles que fue uno de los viajes más divertidos que hemos tenido en nuestra vida, nos reímos como hace mucho no lo hacíamos, dejamos en casa nuestra rutina y nos dedicamos a recordar por qué es que nos caemos tan bien.

Pero el regreso fue estruendoso, en la carretera a ella le empezó a doler mucho la espalda, llegando a casa nos dimos cuenta que su nivel de deshidratación había llegado a niveles extremos y en este preciso momento estamos en el hospital esperando a que llegue el Neurocirujano para hacerle una punción de espalda para poder mandar al laboratorio una muestra y así determinar si es que su dolor y fiebre son causados por una infección mayor o simplemente una razón mas manejable.

Solo les digo... Que si es tema infecciosos, esto se va a poner color de hormiga, se complicaría el tema un chorro y podríamos estar enfrentando otra cirugía pronto.

Ya no sé qué más pensar, ya estoy tan cansado de ver a mi chaparra sentirse mal y sobretodo estoy hasta el gorro de verla sufrir silenciosamente. No sé en qué momento cambió tanto nuestra vida, no sé en qué momento empezamos a acostumbrarnos a vivir así.

Como sabemos, esto NO va a cambiar, esta ya es nuestra realidad y mi chaparra no tiene otra alternativa más que acostumbrarse a tener estos episodios tan poco simpáticos.

Les doy mi palabra, yo me he esforzado como no se imaginan en crearle momentos felices que balanceen a los momentos negativos, pero cuando la veo dormida, sufriendo de cansancio y dolor, tumbada en esta terrible cama de hospital, me doy cuenta que aún 100 días positivos no son suficientes para mantenerle la sonrisa en momentos como este.

Por ahora, a seguir esperando a que llegue el medico, después tengo que ir a la casa a preparar pendientes escolares para nuestros tres querubines que todavía nos siguen necesitando a diario.

Nosotros no nos cansamos, por qué la vida sigue, seguirá y nosotros seguiremos haciendo historia.

Hoy fue un día difícil, pero ya termino.


Los veo mañana!




Comentarios

Entradas populares de este blog

Un año que me cambio…

Qué haces?

Pinche “Flashback”