La vida no se sobrevive, se vive.

A lo largo de este maratón hemos recibido todo tipo de mensajes, desde los de anhelo y esperanza, hasta los mensajes de agradecimiento por haber compartido nuestros más íntimos temores.

Lo que no puedo negar, es que un "like" , un mensaje directo o una simple carita feliz, son mucho más poderosos de lo que se pueden imaginar.

Nos hemos preguntado:

Por qué la gente nos lee? 
ó
Por qué es que nuestra historia inspira tanto? 

Realmente lo único que hemos hecho es narrar nuestra lucha cotidiana ante un problema personal interminable.

Me queda claro que cuando decidimos empezar a escribir este blog, hicimos de este maratón un tema público, por lo mismo, nuestros secretos se volvieron anécdotas, nuestros problemas se convirtieron en cuentos de suspenso y nuestras batallas se volvieron fabulas de fortaleza, lucha y perseverancia.

Si nos ponemos a pensar, nos daremos cuenta de que todos tenemos problemas y que cada quien se enfrenta a otro tipo de adversidades y situaciones por las cuales debe luchar todos los días.

Por eso, hoy quiero dedicar esta entrada a todas las personas que están librando batallas silenciosas, a todas aquellas personas que están pasando momentos difíciles y sobretodo a todas las personas que luchan a diario por no dejarse caer.

Hay momentos en la vida en los que vemos todo perdido, momentos que nunca imaginamos pasar o situaciones en las que no distinguimos si son realidad o ficción.

Solo les puedo decir, que aún estos momentos tan terribles también terminan, todas estas situaciones, por más difíciles que sean también pasaran y créanme, cuando menos lo imaginen todo, estará otra vez bajo control.

Hablando de nosotros, sabemos que este maratón no va a terminar, sabemos que las cosas difícilmente van a mejorar y también sabemos que mi chaparra nunca se va a curar. 

Hoy en día, ya estamos tan acostumbrados a vivir así, que la vida en este maratón se volvió nuestra nueva realidad y es justo ese momento en el que la vida se vuelve a disfrutar en lugar de padecer.

No se den por vencidos, nunca bajen la guardia y toda batalla que enfrenten, háganlo con la actitud de que salir vencedores, es la única posibilidad. 

Créanme, en la vida hay muchas más razones para luchar qué razones para rendirse.

La vida no se sobrevive, se vive.

















Comentarios

  1. Esto que dices es una lección de vida muy importante. El leerla y saber que viene de tu experiencia vivida, llena de esperanza y fuerza. Muchas gracias por compartir tan valioso mensaje. Un abrazo.

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