Respirar, reír y construir.

Pues les cuento....

Nos escapamos unos días a San Miguel de Allende, lo que puedo confirmarles una vez más es que la fuerza de nosotros radica en estar juntos.

En la rutina diaria uno se va acostumbrando a hacer las mismas cosas día tras día, las tareas cotidianas se vuelven acciones automatizadas y los problemas habituales ya son parte del paisaje.

Pero estos días que estaremos acá son un respiro para el alma, son esos días en los que uno reúne fuerzas para poder seguir luchando por los sueños. Son estos días en los que te das cuenta que toda batalla que uno libra es justificada por momentos como estos.

En nuestro caso, estos días nos ayudan para alejarnos de los problemas, pero sin dejar de tenerlos presentes nos enfocamos en construir recuerdos únicos para que estos nos acompañen hasta la eternidad.

No lo crean, tampoco es tan fácil, aún en estas circunstancias vacacionales los problemas se hacen presentes, las noticias o avances maratonianos también hablan por teléfono, pero a lo largo de estos años, hemos aprendido a diferenciar momentos y sobretodo hemos aprendido a saber cuáles son los momentos de lucha y cuales no.

Y estas vacaciones, no lo son, sabemos que regresando tendremos que enfrentar nuevos problemas, nuevos retos y perseguir nuevos sueños, pero ahora, en este precioso momento todo eso es secundario. 

Ahorita lo que importa es respirar, reír y construir sensaciones que nos harán falta en momentos difíciles.

Rían, vivan y construyan recuerdos, por que la vida no es añorar el pasado ni temer al futuro.