El miedo es bueno.

Que les puedo decir… ustedes ya saben toda mi vida, saben lo que mas anhelo y saben lo que no me deja dormir en las noches.

 

Me queda claro que en el momento que decidimos empezar este blog hace casi 4 años, sabíamos que gran parte de nuestra vida se volvería pública y aunque en su momento lo dudamos bastante, el día de hoy confirmo que fue una gran decisión.

 

Este espacio, al igual que sus comentarios me han ayudado mucho a sobrellevar la enfermedad de mi chaparra y no sólo eso, también me a servido a aprender de la vida y de ustedes.

 

Hay muchos momentos que no logro entender como es que hemos aguantado tanto, como es que aun seguimos sonriendo de la manera en que lo hacemos y sobretodo como es que aún tenemos energía para dar, repartir y seguir luchando.

 

Claro que tengo miedo, tengo mas miedo del que se imaginan, tengo miedo todas las noches, tengo miedo cada vez que veo a mi chaparra tomarse una de sus 68 pastillas al día, tengo miedo al ver como se inyecta, tengo miedo cuando la veo desmayarse, también tengo miedo cada vez que la veo conectada a una máquina  hidratadora, pero tengo aún mas miedo cuando recuerdo que en algunos meses tendrán que operarla unas veces mas. Cuando en la última vez, estuve a punto de perderla para siempre.

 

Pero el miedo es bueno…

 

No estoy loco, de verdad, se los digo con todo conocimiento de causa y con plena conciencia de lo que digo “El Miedo es bueno”.

 

El miedo me enseño a ver la vida de una manera distinta, el miedo cambio mi carácter, cambio mis prioridades y sobretodo cambio mi forma de relacionarme con el mundo. Lo mas impresionante de todo esto, es que el miedo me enseño que la vida sigue, que la vida no se detiene por nadie ni por nada y aún en los momentos que necesitas un respiro para detenerte y pensar un poco en tus siguientes pasos, el mundo continúa girando y aunque lo quieras o no, tu vas a girar con él. 

 

No sé como explicarles, pero desde que mi chaparra se enfermo, siento que me quiero comer el mundo a puños, siento que la vida me queda chica, que el mundo es hermoso y que mi papel en él es hacerlo girar, desde aquel Febrero del 2012 lo único que quiero es exprimir los días de una manera insaciable para sacarles todo el jugo de recuerdos que puedan llegar a tener. Me volví adicto en tratar de lograr lo imposible, tercamente lo único que quiero es demostrarle al mundo que mi chaparra es la mejor mujer que ha pisado este planeta y que mis chaparros sean los niños mas felices del mundo.

 

Pero lo peor/mejor del caso es que cuando tengo una noche mala, en la que termino llorando por la desesperación o impotencia de no poder hacer mas, al otro día me despierto aún con mayor energía para seguir luchando por la felicidad de todos los que me rodean.

 

No sé como esten tomando esta entrada, como algo bueno o simplemente esten pensado… ¡Este cuate ya se volvió loco!

 

Pero mientras son peras o manzanas, me parece que no es malo aferrarse a algo siempre y cuando nos funcione y no perjudiquemos a nadie, tristemente la vida no trae instrucciones ni tampoco existe algún numero 1-800 o mail de servicio al cliente, por lo que la solución esta en nosotros, no podemos controlar lo que nos pase en la vida, pero la forma en que reaccionemos, si depende de nosotros totalmente.

 

No quiero sonar payaso o melancólico, realmente no me siento con el derecho moral de dar sugerencias de vida, pero si les puedo decir, que en mi caso, la única manera que he tenido de seguir adelante, de seguir viviendo, riendo, llorando y creciendo como persona, ha sido ver la vida como un todo, no preocuparme por las cosas pequeñas y dejar que las grandes batallas de la vida tomen su curso cotidiano utilizándolas de pretexto para aprender a vivir.

 

No podemos controlar la vida, pero si nuestras reacciones ante ella y nuestra felicidad depende de las reacciones y no de la vida.


Live, Love, Laugh.




Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Un año que me cambio…

Qué haces?

Pinche “Flashback”