Batallas silenciosas.

Las peores batallas son las que se luchan en silencio, estas batallas son las que peleamos todos los días en nuestra cabeza, en nuestro corazón y sobretodo son las batallas que tenemos que pelear contra nosotros mismos.

Se pueden imaginar que mi chaparra lleva casi 5 años mareada, cansada, con sudoraciones nocturnas, con sed, con miedo y por lo menos con algún malestar físico en todo momento, lleva casi 5 años reportándose con los doctores todos los días, monitoreando su frecuencia cardiaca o presión arterial sin descanso alguno, lleva negociando con los médicos las actividades de la semana, pero sobretodo, lleva casi 5 años sabiendo que su vida no volverá a ser la de antes.

Puedes visualizar una vida sin saber que pasará mañana? Sin saber dónde estarás en tu próximo cumpleaños, o peor aún, en el próximo cumpleaños de tus hijos?

Puedes imaginar vivir todos los días una carga emocional al ver a tus seres más queridos sufrir y preocuparse por ti en todo momento, o sentir todo el tiempo que tú eres la causa de muchas limitaciones en sus vidas?

Así, es como vive mi chaparra, pero nunca nos lo dice.

Mi chaparra vive una batalla interna todos los días, no sólo lucha por su salud, sino que también lo hace por su fuerza y paz mental. Y lo peor del caso, es que esta batalla silenciosa nadie la nota y ella a nadie se la platica.

Todos los demás tenemos momentos de distracción, momentos en los que olvidamos este maratón y momentos en los que podemos de llevar una vida "normal", pero ella no puede, para mi chaparra es una situación que no puede olvidar, por más que le pide tregua a su cuerpo, al dolor y a los médicos, estos nunca se la dan, su cuerpo esta en un constante deterioro y su mente en un estado de alerta sin descanso. 

Aunque parezca que estamos viviendo este maratón todos juntos, hay muchas cosas que pasamos por alto o damos por hecho, aún mientras que ella, sigue luchando estas batallas silenciosas.

Cuando ella pelea estas batallas no me doy cuenta hasta que me lo dice y por lo general cuando lo hace significa que la esta perdiendo, que esta en un momento de crisis que por lo general es causado por una discusión o pelea marital.

La verdad del tema es que yo siempre meto la pata en esos momentos, por más atento o preocupado que estoy, nunca logro darme cuenta que esta pasando por un mal momento y sigo orillándola hasta que no puede más.

Por lo general son esos momentos de estrés donde discutimos o peleamos y por obviedad ella termina mucho más afectada de como empezó.

En pocas palabras, cuando ella está un poco sensible o adolorida siempre llego a empeorar el tema y hacerla sentir peor de lo que estaba y para cuando me doy cuenta de la situación, ya es muy tarde, una vez  más logré  romperle su equilibrio y ahora necesito hacer un trabajo mucho más intenso para restaurar el orden en la mayor medida de lo posible.

Pero bueno, al final, las cosas siempre vuelven al lugar de inicio, mi chaparra se queda dormida y yo me quedo a su lado tratando de reparar de la mejor manera los daños ocasionados. 

Pero sobretodo cuando ya la veo tranquila, me entra esta cruda moral en la que me doy cuenta de que a pesar de estar preocupo por ella, muchas veces se me olvida escuchar lo que no me esta diciendo.

Para ver, no siempre tienes que abrir tus ojos.

Gracias por leerme una vez más, como siempre les he dicho, este blog  es la mejor terapia, escape y manera de sacar los sentimientos acumulados y aunque la vida, no ha dejado de darnos lecciones, nosotros no hemos dejado de luchar y aún en momentos de batallas silenciosas al otro día siempre vuelve a salir el sol.

Buenas noches.

Live, Love, Laugh.

 




.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un año que me cambio…

Qué haces?

Pinche “Flashback”