Construyendo recuerdos.

Regresamos de viaje hace una semana, realmente ha sido uno de los mejores viajes de nuestra vida, obviamente no por el lugar ni por las actividades, simplemente por el hecho de poder habernos tomado unos días para escaparnos de la rutina, los problemas o simplemente por ensimismarnos en nosotros 5.

Para serles sincero, la salud de mi chaparra no estaba en el mejor momento para salir de viaje, pero hoy les puedo confesar lo siguiente:

Jalamos la cuerda mucho más de lo que debiamos, su deshidratación llego al extremos máximo de la compatibilidad con la vida.

Unos días antes de partir, se cayó lastimándose el coxis y aún así nos fuimos y por eso hoy le están suministrando una dosis de analgésicos ridículamente alta, para hacer soportable su dolor de espalda, el cual ya llego a niveles de máximos históricos.

El frío la descompensó de una manera ridícula, llenándole las manos de grietas, al grado que terminó con antibióticos.

Sus desmayos fueron más recurrentes.

Una noche tuvo un dolor de cabeza tan fuerte como nunca antes lo había sentido, inclusive en cierto momento de desesperación, estuvimos a punto de partir hacia el hospital.

Se preguntarán, para que se fueron entonces?

La respuesta es simple:

Por qué en este momento, la etapa que estamos viviendo, se llama " Contruyendo Recuerdos"

Lo fácil en esta vida es darse por vencido, encontrar algún pretexto para dejar de hacer algo, cancelar un viaje o simplemente dejar de luchar por nuestros sueños.

Lo fácil en esta vida es decir no se puede, no me dejan, no me conviene, no es buena idea o simplemente no me queiro arriesgar.

Pero les digo algo, si nosotros hubiéramos aceptado el no se puede como una posibilidad, no se que sería hoy de nuestras vidas.

Hicimos justamente lo contratrio, utilizamos como principal filosofía de vida el seguir adelante, luchar por nuestros sueños y defender la felicidad por encima de todas las circunstancias.

No se en que momento adoptamos esta forma de pensar, pero es lo mejor que nos ha pasado, aunque tenemos tantos pretextos o justificaciones para estar cansados, los problemas o las adversidades de la vida, son nuestro principal motor para nunca rendirnos.

Estamos a unas semanas de cumplir 5 años desde que mi chaparra se enfermo, pero también estamos a punto de cumplir 5 años recibiendo lecciones de vida únicas, bendiciones insuperables  y muestras de cariño de quien menos nos lo habíamos imaginado.

Porque nosotros, no nos rendimos, entre más difícil se pone el camino, más fuertes nos volvemos, porque la vida no es vida si no se disfruta, porque nosotros no estamos acá para sobrevivir, estamos acá para vivir.


Live, Love, Laugh

 


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