Sahara

Tan pronto termino la cena, me trate de alejar un poco de la luz de las carpas para poder hacer una gran fotografía de ese cielo majestuoso tapizado de estrellas de lado a lado, como si fuera un papel tapiz dibujado detalle  a detalle por los mejores diseñadores y artistas del mundo, camine unos minutos hasta encontrar el lugar perfecto, acomode el equipo y empecé a hacer los ajustes necesarios para tratar de capturar hasta el más mínimo detalle.

Pero fue justo ese momento en que lo vi, era un hombre un tanto grande, de edad avanzada, se le notaba la barba blanca larga, vestido con una túnica color arena, la cual le llegaba justo al ras de esas tan clásicas y legendarias sandalias de cuero.

Se sentó junto a mi, y empezamos a platicar...

Yo.- No puedo creer la magnitud y perfección de este lugar, nunca en mi vida me había sentido tan pequeño a lado de algo tan grande y bello como este desierto, el silencio es absoluto, se nota que lo hiciste cuidando cada uno de los detalles, bueno, también es claro que tú eres el único capaz de lograr tan semejante perfección.

Yo.- Pero bueno, aprovechando que estas acá, y que estamos solos, tengo unas preguntas que hacerte.

Yo.- Como es posible que hagas cosas tan perfectamente sincronizadas y no puedas hacer nada para curar a mi chaparra.No crees que lo único que has hecho toda su vida es ponerle pruebas y pruebas, no crees que ella ya te demostró que puede superar cualquier cosa?  Realmente en sus 40 años, ya ha sobrepasado más cosas de las que una familia entera puede pasar en varias generaciones. No crees que ya fue suficiente? 

Yo.-  Ahora, supongamos que todo es por algo, me gustaría entender un poco más el por qué? Por qué ella? Por qué de esa manera ? Y hasta cuando? porque si me dejas serte sincero, mi chaparra ya está un poco cansada de ellas!

Yo.- Está bien, respeto tu silencio, aunque hay muchas cosas que sigo sin entender y por lo visto, seguiremos sin entender.

Yo.- Una última pregunta. Y, yo? Donde estoy en esta historia, porque parece que por más que trato de hacer que ella mejore, nada parece tener resultados, por más ganas que le echamos, ella se sigue desgastando, es cómo esta arena, por más fuerte que cierre mi puño, se me sigue escapando entre los dedos.

Yo.- Aunque trato todos los días por compensarle la falta de tantas cosas que ha perdido, siempre regresa extrañando más a la única persona que yo nunca podré reponer.

Yo.- Y aunque mi más grande temor es perderla, le temo más a verla perder su felicidad y con ella las ganas de seguir viviendo.

Yo.- Por más fuerte que ella pueda ser, la vida se complica cada día un poco más y me parece que ya es demasiada complicación no crees?

Yo.- Está bien! se que no me vas a contestar, pero por lo menos sé, que me estás escuchando.

El.- 

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