I got the feeling

A lo largo de estos años y más en los últimos días, he aprendido algo que me ha sido factor clave de nuestra vida y sobretodo en la manera que hemos enfrentado este maratón.

Esta lección, o mejor dicho, lema de vida es:

“Honra a los sentimientos”
o
“Embrace the feelings”

Aprendimos a entender, a sentir y a realmente darle el tiempo a cada sentimiento que estamos viviendo en ese momento.

Los sentimientos son absolutamente normales, naturales, es exactamente igual de válido el estar feliz, como el estar triste, tener miedo o estar nervioso. La vida es increíble y son estos sentimientos los que justamente la hacen increíble.

Aprendimos que cuando estamos tristes o tenemos miedo, debemos honrar ese sentimiento, dejar que se apodere de nosotros, que nos llene absolutamente, para que así, realmente le demos su lugar, si tiempo y el respeto que se merece.

Si tratamos de apresurar o cortar los sentimientos con los que no estamos cómodos, lo que en verdad estamos haciendo es limitándolos, y dejando que se acumulen para luego regresar más intensamente.

Si tenemos miedo, “Honremos al miedo” dejemos que realmente nos invada, se apodere de nosotros, para que así cumpla su cometido y así no nos controle. Pasa lo mismo con la tristeza, el enojo, la felicidad y la alegría, entre otros...

Con la felicidad pasa exactamente lo mismo, si estamos felices, estemos felices al máximo, no tratemos de cortar la felicidad con ideas macabaras, fantasmas o complejos, seamos felices con cada célula del cuerpo, seamos felices en cada segundo del día, dejemos que la felicidad nos guíe, impulse y dirija nuestros actos.

Dejemos que el sentimiento en turno, llegue a su potencial, llegue a su climax dejando que la vida tome su sentido que el color del momento sea pleano.

Por qué la única manera de tener una vida completa, es que ésta esté llena de sentimientos y estos, puedan ser plenos.

La vida no es perfecta, la vida no es absoluta, ni mucho menos predecible.

Para que la felicidad exista, tiene que existir la tristeza.

Honremos a los sentimientos como debe ser, honremos a la vida como debe ser, y gocemos la vida en cada una de sus etapas también.... como debe ser.

A nosotros este maratón nos obligó a entender que la vida no es perfecta, pero si es completa, plena y real. 

No podemos pretender una vida de plástico, de máscaras o de suelos guajiros. Aprendamos a vivir la vida que nos toco vivir, y para eso... la única manera es:

“Honrar a todos los sentimientos por igual”

Live, Love, Laugh and embrace the feelings.





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