Como se debe agradecer?

Como agradeces tanto?

Si hay algo que hemos aprendido a lo largo de estos 6 años es a ser agradecidos, pero realmente no he encontrado la manera correcta o por lo menos una manera que esté a la altura de mi nivel de agradecimiento, tengo TANTO que agradecer a TANTA gente que por más que les digo, lo escribo y lo pienso, sigo con esa inquietud de que no es suficiente.

Primero que nada con mi chaparra, claro que ella es la protagonista de esta historia, la luz de mi vida y principal fuente de energía de todo lo que yo hago, pero mi agradecimiento con ella es eterno, por ser mi guía, mi maestra, mi ejemplo a seguir y mi constante chicotito que no me deja descansar ni un mendigo segundo.

A mis hijos.... que les puedo decir de ellos, son perfectos, no hay día que no nos hagan sonreír, nos den lecciones de vida y nos saquen de quicio, son perfectos.

A nuestros amigos, hermanos, padres, por que más tardaron en enterarse de este último hallazgo que en hablarnos, mandar un gran mensaje, ir a ver a mi chaparra o venir a la casa.

A mi suegra, que aunque ya no está, siempre es la más presente.

Gracias por cada mensaje que nos envían, cada palabra de aliento que nos escriben o cada abrazo que nos dan.

Gracias a nuestros hermanos del alma, por estar a nuestro lado siempre, por aguantar nuestros malos humores, nuestros malos ratos y nuestros momentos más obscuros.

Gracias a todos aquellos que piensan en nosotros aunque no nos lo digan, a todos los que nos saludan aunque no nos conozcamos, gracias a los que se toman el tiempo de leer mis idioteces en este blog y así ayudarnos a volver a encontrar el equilibrio.

Gracias a mis socias y familia recreativa, por creer en mi y estar a mi lado aún cuando llego a la oficina con un humor de perros.

Gracias a todo el equipo de La Cocina, por cuidar a mi chaparra de la manera que solo ustedes saben hacerlo.

Gracias a todos los que están en nuestra vida, gracias a los que se fueron de nuestra vida también, por que seguramente algo nos dejaron y gracias a los que aún no llegan, por qué cuando lo hagan, llegarán para enriquecernos todavía aún más.

Ufff, ya agradecí un poco, pero podría agradecer tanto a tanta gente y tantas veces que no terminaría nunca.

Hay momentos en la vida, que aunque parezca que estás en medio de una tormenta, sale un pequeño rayo de luz y con eso, te das cuenta que la vida es hermosa.

Si, llevamos una semana de la absoluta chingada, desde que apareció ese mendigo carcinoma en la cabeza de mi chaparra, mi nervio, miedo, histeria no han sesado, pero recuerden...

Entre más fuerte sea la tormenta, más intensa es la experiencia de vivirla.

Live, Love, Laugh... and gracias por todo.





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