Chaparra (10)

Mi niña, ya regresaste!

Cada vez que entro a verte, es como si estuviera viviendo un sueño, sigo sin creer que seas tú a la que estoy viendo. 

Hay tanto que platicar, pero aún el tiempo para verte es muy reducido, nos seguimos limitando a 3 visitas al día de poco tiempo y ese poco tiempo, tiene que ser dividido entre los que te amamos, pero no hay prisa, ya platicaremos después.

Sobretodo me urge contarte todo lo qué pasó mienstras tú dormías, contarte la grandeza de tus niños, no te puedes imaginar su fortaleza, su integridad, su manera de manejar la situación,  la verdad es que en un inicio no sabía muy bien cómo manejarlo con ellos, hasta que decidí dejar que fluya, ser 100% transparente con ellos y fue en ese momento donde la magia sucedió, ellos crecieron, se fortalecieron y brillaron de una manera muy especial, no sabes lo agradecido que estoy con ellos por ser como son.

Pocas personas en la vida tienen la oportunidad de regresar y poder ver lo que pasaba en el mundo mientras el mundo los daba por perdidos, se que esto sonó muy fuerte, pero entre el viernes, sábado y domingo de la semana pasada, la probabilidad de que regresaras era casi nula, hasta que sucedió el milagro de la vida y regresaste, pero no solo regresaste a este mundo, sino que lo hiciste corregida y aumentada. 

Recuerdo el martes pasado, cuando entre a verte en la mañana y estabas un poco menos sedada, reaccionabas a lo que te decíamos, movías muy poco los ojos cerrados, los labios y hasta un dedo, es ahí.... justo ahí..... cuando supe que habías regresado, en ese preciso momento sentí que estabas de regreso en este increíble mundo, llore como sin hubiera visten la zarza ardiente, pero así lo sentí, logre ver tu que tu alma, ya había regresado a tu cuerpo. 

Y así, hay tantas historias buenas que contarte, pero tenemos una larga vida para platicar de ellas.

En verdad no puedo creer que estes acá de regreso conmigo, no puedo creer que ya estes casi al 100% y que hasta hoy, es muy probable que ya te pasen a cuarto normal. 

Chaparra.... tu amor por la vida, tu grandeza de alma, tus ganas de seguir adelante, tu fuerza por no rendirte y tú pasión por vivir, es algo que me llena el corazón, soy el hombre más afortunado por tenerte a mi lado y ahora, tenemos esta segunda oportunidad para volver a vivir juntos muchos años más, se que llevamos más de 9 años en este maratón, pero estos últimos días han sido aún más intensos, hoy somos aún mejores personas que hace 2 semanas, hoy soy mejor papá, mejor amigo, mejor hermano, mejor hijo y obviamente mejor esposo.

Gracias por esta última lección de grandeza que nos diste.

Gracias por ser lo que eres y por cómo eres.

Bienvenida de regreso!

Te extrañe como no te puedes imaginar, pero ya estás de regreso.

Te amo

Jonathan