Chaparra (4)

Mi niña:

Te extraño, te necesito, no soy tan fuerte como todos creen, el cuerpo me pesa, siento una angustia en el estomago y en el pecho muy rara y mis piernas se me doblan del cansancio. 

Pero estoy aguantando y seguiré aguantando. 

No quiero que tus niños sepan que su papá no es tan superhéroe, que le duele todo y que no duerme en las noches por que llora cuando no te ve a su lado en la cama.

Siento tanto peso en mis hombros, cómo si estuviera cargando al mundo yo solito, aunque se, que no es así, en verdad tenemos un equipo de apoyo que no te imaginas, los niños y yo, estamos amalgamados, todos los días, regresando del hospital cenamos todos juntos en la casa y nos la pasamos hablando de ti durante toda la cena, en el hospital no hemos estado solos ni un segundo, Jacobo, Paola y David no se han despegado de nosotros ni un segundo desde el miércoles, no solo ellos, el resto de la familia, los amigos y muchísima gente más están apoyándonos de una manera que no te puedes imaginar. 

Pero aún con tanta gente a nuestro alrededor ayudándonos, siento como si solo yo, estaría cargando al mundo.

Me da tanto miedo decepcionar a los niños, que piensen que no soy capaz de cuidarlos, ayudarlos, darles consejos yo solito.

Siento que el cielo se me cae en la cabeza y no estoy pudiendo con el, tengo la boca llena de aftas, se me está yendo la voz y tengo un dolor de estómago que me dobla. (pero no le le he dicho a nadie, shhhh)

Me choca escribir entradas cómo está,  me cuesta trabajo admitir que tengo miedo, que no soy tan fuerte, que estoy cansado y que me da miedo no ser buen papá si tú no estás a mi lado, es más, creo que mi principal miedo de todo es no ser buen papá en estos momentos, cuando los niños están tan frágiles. Pero en verdad le estoy echando ganas, estoy haciendo todo lo que puedo y creo que debo hacer para/con ellos.

Ya no se que más escribirte, cómo te dije ayer en la noche, estás más estable, vamos mejorando paso a paso y eso es muy bueno, los doctores están haciendo un gran trabajo y seguiremos fuertes y pacientes.

Yo seguiré acá, pegado a ti, empujando contigo, cuidándote con toda la fuerza de mi alma, velando por tu vida, tu felicidad y tu integridad.

Te amo más que a la vida.

Jonathan 




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